La popularidad del Camino del Cid no ha hecho más que crecer durante los últimos años: el recorrido que sigue las huellas que presuntamente dejó Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, en el siglo XI y narradas en el Cantar del Mío Cid, es la inspiración perfecta para cruzar buena parte de España de una forma natural, libre y saludable. Unos conceptos que mezclan perfectamente con las bicicletas gravel, uno de los fenómenos de la industria ciclista actual, bicicletas que mezclan el ciclismo de carretera, el cicloturismo y el trekking y que dan resultado modelos tan polivalentes como, para colmo, bonitos.
"La bici de gravel es más que una bici: sus valores tienen que ver con la libertad de moverte con rapidez por los caminos y llevar sólo lo imprescindible"
Pues bien: como no podía ser de otro modo, el Camino del Cid cuenta con un recorrido perfecto para hacer en una de estas bicicletas gravel. El Camino del Cid discurre a lo largo de 1.500 kilómetros, aproximadamente, divididos en once rutas tematizadas y unidas entre sí, con distancias comprendidas entre los 50 y los 350 kilómetros. El Camino del Cid atraviesa Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante, y la ruta de gravel discurre por asfalto (carreteras generalmente secundarias y con poco tráfico; aunque cuando no hay otra alternativa se utilizan tramos de carreteras nacionales), vías urbanas (calles de pueblos y ciudades, carriles bici, caminos rurales y pistas asfaltadas), pistas o caminos rurales sin asfaltar, caminos naturales o Vías Verdes y, por último, senderos (caminos estrechos sin asfaltar, con anchura inferior a dos metros y firme irregular).
Según sus responsables, la Ruta del Cid puede recorrerse en cuatro modalidades distintas: a pie (1.494 kilómetros), en bicicleta de montaña (1.507 kilómetros), en bicicleta de carretera (2.030 kilómetros) o en coche o moto (2.014 kilómetros). ¿Por qué elegir una bicicleta de gravel? Porque, como explica Alberto Luque, "la gravel es más que una bici: parte de su éxito se debe a los valores que asocia, y que tienen que ver no sólo con la libertad de moverte con rapidez por los caminos, sino también a esa tendencia minimalista de llevar sólo lo imprescindible, y que tiene su materialización en el bikepacking: un despliege de bolsas y bolsitas de viaje que se ajustan a la bici sin necesidad de parrilla y sin perder aerodinámica".
El Camino del Cid ofrece una ruta para bicicletas de gravel, que combina el recorrido para BTT con el cicloturista.
Eso sí: también, y como Luque cuenta, una gravel "ha sido diseñada para rodar con elegancia por pistas y caminos rurales de buen firme, pero tiene sus peculiaridades. Respecto a una BTT clásica, responde excelentemente bien en carretera pero se atraganta en los senderos pedregosos y técnicos, requiere más habilidad y no es tan cómoda". Algo que desde el propio Camino han solventado combinando el trazado BTT con el cicloturista de carretera. En total, creando una ruta principal de 1.375 kilómetros desde Vivar del Cid (Burgos) hasta Orihuela (Alicante), a los que sumar los 71 kilómetros del ramal de Álvar Fáñez y los 54 kilómetros del Anillo de Gallocanta. Como explican en la web del Camino del Cid, "1.500 km casi clavados, de los cuales el 56% (841 km) corresponden a tramos asfaltados (carreteras, vías urbanas o carriles bici); el 37% (553 km) son pistas o caminos rurales sin asfaltar; el 6% (90 km) corresponden a Vías Verdes o Caminos Naturales, y el 1% (15 km) a senderos".
El Destierro, Tierras de Frontera, Las Tres Taifas, La Conquista de Valencia, La Defensa del Sur, La Algarada de Álvar Fáñez, El Anillo de Gallocanta, el Anillo de Montalbán, el Anillo del Maestrazgo, el Anillo de Morella... Son muchas las opciones para pedalear por un territorio mágico, y el buen trabajo del Consorcio Camino del Cid ha dado como resultado un detallado índice de guías, tracks y toda la información necesaria para preparar y realizar el recorrido a tu gusto. Como ya explicamos en su momento, la ruta BTT del Camino del Cid nació en 2014 debido a la creciente llegada de ciclistas de montaña, que usaban la ruta senderista existente pero que se encontraban con algunos tramos complicados o muy técnicos para el paso con las bicicletas. Igual que, en su momento, se buscaron tramos y alternativas más cómodas para las bicicletas de montaña, ahora le ha llegado el turno a las bicicletas de gravel. Las rutas del Camino del Cid, por supuesto, están también en plataformas como Wikiloc