La iniciativa tiene un objetivo claro: una mayor concienciación para evitar así prácticas poco cívicas. La situación responde a las malas condiciones en las que acaban algunas bicicletas -sin luces o sin timbres-, incidencias que se repiten, lamentablemente, en un contexto público donde la bicicleta es el único vehículo compartido en que el usuario es, a su vez, conductor.
Esta inicicativa, que arrancó a finales de octubre, ya ha conseguido insertar las pegatinas (situadas en la parte posterior de la luz delantera) en las primeras bicicletas y tiene el objetivo de ir añadiendo más, hasta completar toda la flota, conforme pasen por los talleres de manteniemiento.
Decálogo de sugerencias
Con un total de diez mensajes diferentes que se refierne a la seguridad (“Se prohíbe ceder la tarjeta” o “El seguro sólo cubre al titular”) a la educación vial (“Señaliza y avisa de los giros con antelación suficiente”), así como recordatorios generales sobre las condiciones de uso de las bicicletas y las estaciones (“No está permitido llevar viajeros”), Bicing pretende una mayor concienciación sobre la necesidad de utilizar el servicio de una forma correcta y segura.
Asimismo, se recuerda al usuario que cuenta con tres minutos para cambiar de bicicleta en caso de mal estado; que siempre es recomendable usar casco y ropa reflectante de noche, y que, por ser un servicio “compartido y limitado” no siempre es posible encontrar bicicletas a ciertas horas.
Parece que el Bicing no dejará se ser noticia. Esta iniciativa para concienciar a los usuarios convive, a su vez, con la subida tarifaria prevista para el 2013, noticia de la que ya nos hicimos eco, y que ha obtenido respuesta en las concentraciones organizadas por la plataforma ciudadana “SalvemElBicing” los pasados días.