Ciclosfera #9

De otro planeta: las bicis que no verás

El mundo de la bicicleta acoge a una infinita variedad de pequeños fabricantes que apuestan por hacer productos únicos. Hablamos con tres de esos artesanos para mostraros tres máquinas que difícilmente veréis en la calle: son tan excepcionales como bellas, tan raras de encontrar como seductoras y deseables.

Hufnagel Porteur/ City

“Hago los cuadros, horquillas y tijas de todas mis bicicletas, además de otros componentes, y lo que no puedo fabricar se lo compro a firmas como Paul Comp. o Chris King”. Así es la Porteur/ City según su creador, Jordan Hugnagel, que no vende bicis fabricadas sino que trabaja bajo demanda del comprador y nunca por menos de 3.000 euros. Le mueve “la obsesión y la pasión por hacer bicicletas y conseguir obras únicas y especiales” y, a sus clientes, “conseguir un producto bien pensado, que tenga un diseño sencillo pero bien ejecutado y que posea la máxima calidad y funcionalidad”.

País: EE UU
Precio: Desde 3.500 euros

Velonia Viks

Desde 2013, Velonia fabrica en Tallín (Estonia) la Viks, una fixie con un cuadro muy particular (dos cuadros unidos, tubulares y sin barra del sillín) y estética impactante. “Es nuestro producto más vendido”, nos dice el dueño de la empresa, Indrek Narusk, “aunque también fabricamos llantas de carbono”.

De otro planeta
De otro planeta

Ligera (el cuadro pesa cinco kilos) y radical, Narusk explica que les llegan pedidos desde Rusia, Brasil o Dinamarca, auque sus principales mercados son Francia y EE UU. ¿Y España? “Por desgracia no ha habido un interés serio por parte de ningún distribuidor, pero somos una compañía joven (cinco años) y es cuestión de tiempo”.

País: Estonia
Precio: Desde 1.299 euros

Vanilla Superlight Commute

Las Vanilla enamoran por su imagen y, después, por su alma. No están disponibles en tiendas: sólo pueden adquirirse en la web de Vanilla Workshop, una comunidad de artesanos expertos en cuadros, sillines o pintura.

De otro planeta
De otro planeta

Su responsable de comunicación, Tom Rousculp, describe así a la Superlight Commuter: “Es una mezcla de belleza y practicidad, llena de color y cariño. Con ella ruedas rápido, pero también seguro: sientes que prodrías atevesar una pared de ladrillos”.

País: EE UU
Precio: 8.000 euros