Los modelos más especiales de marcas legendarias. La exquisitez de un desconocido constructor de cuadros. La belleza y robustez de un especialista en bicis viajeras. Casi a diario, el australiano Adam Leddin actualiza Cycle Exif, la web que él mismo define como “una galería online con las bicicletas más bellas del mundo”.
Desde agosto de 2010, Leddin ha llenado su página (y, por extensión, la Red) de bicicletas únicas, sorprendentes y eficaces. “Trabajo en una agencia de publicidad como diseñador gráfico”, nos explica desde Sidney, “y aunque me gustaría vivir de Cycle Exif lo hago, sobre todo, por placer. Antes no sabía mucho de constructores de cuadros o de artesanía ciclista, pero tenía claro que no me centraría en las grandes marcas. Siete años después, he descubierto un mundo en el que he aprendido mucho”.
Lo que realmente importa
En efecto, por Cycle Exif desfilan todo tipo de máquinas. Todas son bellas pero también, y eso es lo importante, buenas. “Cuando empiezas a moverte en bici”, explica Leddin, “te vas preguntando por las partes de una bici, cómo se podría mejorar… Poco a poco, te haces más exigente. Como a todo el mundo, al principio sólo me fijaba en la estética, en la pintura. Pero ahora trato de enseñar a la gente en qué debe fijarse: el material del cuadro, los componentes, la geometría o, por supuesto, si el conjunto tiene sentido”. Por eso, Cycle Exif va más allá: además de bonitas fotos, su editor habla con el creador de cada máquina, transmite su filosofía y desvela sus detalles combinando objetividad y pasión. “No hablo mucho sobre bicis hechas por robots en China”, reconoce, “sino que prefiero entrevistar a artesanos. Me centro en los negocios locales, en personas que realizan un trabajo muy exigente y a las que me gusta prestar atención”.
“No hablo mucho sobre bicis hechas por robots en China: prefiero entrevistar a artesanos”
Aunque sea algo manido, es obligatorio preguntarle a Leddin por qué bicicletas tiene en su garaje. De momento son nueve (dentro de poco llegarán dos más), y cada una es especial para él: “No hay ninguna que me aburra o que no me apetezca montar”, asegura. Cannondale, De Rosa, Specialized, un cargo Ortre… No se atreve a nombrar una favorita, pero recuerda la On-ONE il Pompino con la que, además de rodar a diario, se atrevió a pedalear con una sola marcha hasta Melbourne (1200 kilómetros). Y es que Leddin, ademas de amar el ciclismo urbano (“cada vez más gente vive en las ciudades”, explica, “y se dan cuenta de que la bici es el mejor medio de transporte”), cree que el próximo boom será el cicloturismo. “Necesitamos explorar, salir y conocer el campo, escapar, y nada es comparable a dormir por ahí en una tienda de campaña junto a tu bicicleta. Cuanto más montas, más lejos quieres llegar… ¡Y cinco días a la semana pedaleando son muy pocos!”, asegura entre risas.
Regularidad y calidad
Amante de las biografías y de los libros sobre artesanía o diseño, fanático de las viejas películas de James Bond y Star Wars y fiel oyente de Nirvana, Beastie Boys o Red Hot Chilli Peppers, Leddin anima a todo el mundo a trabajar, con pasión, en el mundo del ciclismo. “Es muy exigente porque, además del producto en sí, el marketing y la comunicación juegan un papel fundamental. Pero hay algo maravilloso: puedes convertir lo que amas en un trabajo”. Su consejo, al menos para los que quieran tener un buen blog, es este: “Publica buenas fotografías, que capturen la esencia de lo que estás contando. Publica novedades con regularidad, porque siempre es mejor sacar algo corto a no sacar nada. Y, sobre todo, sé exigente: a la gente le gusta recorrer la Web con el móvil para encontrar cosas, pero sólo vuelven a los sitios donde hay buenas noticias”.
- Este artículo forma parte de nuestro nuevo número de verano de 2017. ¡Aquí lo tienes completo y gratis!