
No lo decimos nosotros, sino el análisis más prestigioso del sector, el Copenhagenize Index 2025 - EIT Urban Mobility Edition, que acaba de publicar su listado con las cien mejores ciudades ciclistas y donde hay tantos nombres esperables como, por qué no reconocerlo, sorpresas.
En primer lugar, decir que se han analizado 44 países, buscando las urbes que mejor han sabido implantar una movilidad ciclista madura, eficiente y segura. Las conclusiones apuntan a un hecho muy concreto: la infraestructura es solo el principio, porque el objetivo final siempre es diseñar las ciudades en torno a las personas. La lista no es un concurso, sino un muestrario de qué acciones concretas llevan a merecer entrar en ese selecto club, ofreciendo una hoja de ruta para que los expertos sepan qué funciona en otros lugares.

Más que una competición
“Este índice es más que una competición”, nos cuenta Marc Rozendal, CEO de EIT Urban Mobility. “Es un instrumento de aprendizaje que ofrece a los profesionales de la movilidad urbana las estrategias necesarias para mejorar”. Y hacerlo sobre tres pilares fundamentales: una infraestructura segura y conectada, políticas concretas para multiplicar el uso y alcance de la bicicleta y, por último, financiación y apoyo. Por ejemplo, Utrecht, la ‘Número Uno’, que invierte 66 euros al año por ciudadano en ciclismo urbano.
Eso, y muchas más cosas (89 plazas de aparcamiento por cada mil habitantes, o que casi un tercio de los desplazamientos diarios en la ciudad se hagan pedaleando) han situado a la ciudad neerlandesa por delante de Copenhague (Dinamarca), Gante (Bélgica) y Ámsterdam.

¿Y España? Cinco están en este Top-100: Vitoria-Gasteiz (primera presencia y nada más y nada menos que en el puesto 27), Valencia (31), Barcelona (42), Sevilla (52) y Zaragoza (56).
El informe habla de una "madurez global” del ciclismo urbano, aunque también advierte de la amplia brecha que sigue existiendo entre la “ambición” y la “ejecución”. Algunas ciudades se han estancado, otras retroceden y dos grandes capitales son puestas como ejemplos: la inevitable París (ya situada como quinta en el escalafón, con un admirable salto modal del 5% al 11% desde 2020) y la finlandesa Helsinki (séptima).