Primero lo contó Ciclosfera, y después muchos más medios de comunicación informaron de la revolución que se avecinaba en Milán, donde durante los próximos años se pretende construir una enorme red de carriles bici para conectar el centro de la ciudad con las ciudades de alrededor y que exigiría unos 240 millones de euros.
Queríamos saber más del asunto, por lo que hemos entrevistado a Beatrice Uguccioni, la responsable del proyecto llamado Cambio Biciplan. Uguccioni es Concejala de Movilidad e Infraestructura de la Ciudad Metropolitana de Milán, y aprovecha la ocasión para contarnos que el plan se pondrá en marcha el próximo siete de febrero, fecha en la que se empezará a construir la llamada Línea 6 del proyecto.
¿Cómo definirías la actual situación del ciclismo urbano en Milán?
En la Ciudad Metropolitana de Milán, que incluye la ciudad de Milán y a otros 132 municipios, no había existido hasta ahora, con la llegada del nuevo Biciplan Cambio, una visión estratégica en torno a la bicicleta. Actualmente tenemos una infraestructura de carriles bici muy fragmentada, lo que dificulta que la gente elija moverse pedaleando. ¿Por qué? Porque no se sienten seguros, y porque tienen otros medios de transporte, privados o públicos, mucho más a mano. La bicicleta es contemplada como algo poco práctico para la vida cotidiana, y la gente sólo opta por ella para hacer un uso recreacional o, como mucho, para desplazamientos muy cortos.
¿Cuáles son, en tu opinión, los principales retos a los que se enfrenta Milán en términos de movilidad?
El Biciplan es un cambio de paradigma. Es una nueva visión estratégica de en qué queremos transformar el área metropolitana de Milán. El Biciplán cambiará la forma de moverse para ir al trabajo, a la escuela, a los entornos culturales, oficinas y hospitales. No queremos que la ciudadanía use la bicicleta sólo en su tiempo libre, sino que se suba a ella para disfrutar de los lugares tan hermosos que nos rodean, que la usen para sustituir el coche. El verdadero desafío es crear un nuevo enfoque de la movilidad, creando un sistema funcional, integrado y sostenible entre todos los medios de transporte.
Esa es la Ciudad Metropolitana de Milán que soñamos: una gran red que conecta Milán con el resto de poblaciones de diferentes maneras. En ese nuevo marco, los carriles bici son tan importantes como los metros o los tranvías. Es la única forma de que la zona pueda mostrar todo su potencial y alcanzar su máxima eficiencia.
¿Qué ha supuesto la pandemia para la ciudad? ¿Cómo ha evolucionado la movilidad en Milán durante el último año y medio?
Por supuesto, la pandemia provocó enormes cambios en nuestras vidas. La ciudad de Milán es un imán para los ciudadanos de las localidades periféricas, con altas tasas de desplazamientos interurbanos. Con el covid-19, era importante establecer el distanciamiento social en los transportes, por la potencialidad de contagio en trenes, autobuses, metros o tranvías, pero distintas políticas del Gobierno y bonificaciones económicas para financiar la compra de bicicletas y patinetes eléctricos han favorecido la transición hacia una movilidad más sostenible. Actualmente, ya hay más gente moviéndose en bicicleta, y las próximas medidas centrarán inversiones y fondos en construir y reorganizar ciclovías.
¿Cómo nació el proyecto Cambio BiciPlan? ¿Quiénes son sus responsables?
El Biciplan nació como corolario del PUMS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible), y es un proyecto nacido para brindar e integrar aspectos como la protección del medio ambiente, la seguridad, el desarrollo económico y el bienestar general. El Biciplan ofrecerá una red de carriles bici (750 km en la Ciudad Metropolitana de Milán) utilizando las tecnologías y conocimientos más avanzados para garantizar una movilidad sostenible en la zona, donde la bicicleta se convierta en un medio de transporte cotidiano y común.
Mientras redactábamos este documento, intentamos incorporar todas estas nuevas sensibilidades, dando al proyecto un sentido, también, desde un punto de vista cultural. Por supuesto, es un gran sueño, pero también es una oportunidad única de cambiar nuestros hábitos hacia una sociedad mucho más ecológica. El trabajo partió desde la base, involucrando a las administraciones, expertos y técnicos locales, y considerando siempre necesidades, problemas y oportunidades reales.
"Biciplan es un gran sueño, pero también una oportunidad única para cambiar nuestros hábitos hacia una sociedad mucho más ecológica"
Además de construir toda esa infraestructura, ¿se tomarán más medidas para incentivar el uso de la bicicleta en la ciudad?
Por supuesto, tenemos en mente una actuación mucho más compleja. Nos estamos reuniendo con las 133 localidades del área metropolitana de Milán para, a través de reuniones temáticas, elaborar una estrategia completa para el futuro. Presentamos oportunidades, enfrentamos obstáculos, escuchamos sugerencias y, juntos, intentamos construir el futuro. El gran objetivo es trabajar en las necesidades más específicas de la comunidad, y haremos también una gran campaña de comunicación para compartir nuestro Biciplan con la ciudadanía. Es importante crear una nueva cultura donde la movilidad sostenible desempeñe un papel primordial. Podemos construir carriles bici, hacerlos seguros y conectados, pero no valdrá de nada si la gente no los usa. Por eso, nuestro principal mensaje es reforzar la bicicleta: el hecho de que usarla no cuesta dinero, es segura y es muy práctica.
¿Cómo ha reaccionado la ciudadanía al Biciplan?
En las últimas semanas presentamos el proyecto a la prensa, que mostró un gran interés por nuestro trabajo. Ahora estamos dialogando con los alcaldes para desarrollar una estrategia común y comunicar la revolución que vendrá a sus respectivas comunidades. Por último, preparamos una campaña informativa, que verá la luz en los próximos meses, cuando comiencen las obras para la construcción de la primera línea.
Se habla de un presupuesto de unos 240 millones de euros. ¿De dónde sale todo ese dinero?
La nueva infraestructura será financiada a través de varias fuentes. En primer lugar, la Ciudad Metropolitana de Milán dedicará una parte de los recursos hasta ahora asignados al mantenimiento de carreteras para la construcción de ciclovías. En segundo lugar, desarrollaremos una estrategia de estrecha colaboración con la Región de Lombardía y el Gobierno. En ese sentido, ya hemos programado una reunión con el Ministro de Infraestructura para entender cuáles son las oportunidades para acceder a los fondos Next Generation proporcionados por la Unión Europea.
Según tengo entendido, la oposición se abstuvo en la votación del proyecto. ¿Cómo valora esa reacción, el hecho de que no lo hayan apoyado pero, como podía haber pasado, tampoco se hayan opuesto?
Efectivamente, una minoría se abstuvo, quejándose sobre todo por la presunta falta de participación de los municipios en la redacción del Biciplan. Sin embargo, quiero subrayar que el documento final es el resultado de un trabajo común, con la participación activa de administraciones, asociaciones e instituciones locales.
Además, en las reuniones y presentaciones que estamos sosteniendo con nuestros 133 municipios recibimos comentarios muy positivos, independientemente de la afiliación polítíca. Por otra parte, les hemos asegurado a los concejales de la minoría que Biciplan es una herramienta flexible, que debe enfocarse y adaptarse a las necesidades particulares de los municipios involucrados, porque esa es la forma de hacer posible implementar el proyecto. Estoy convencida de que, siendo fieles a ese talante, la oposición cambiará de opinión.
"Biciplan es una herramienta flexible, que debe enfocarse y adaptarse a las necesidades particulares de los municipios involucrados"
Sobre la Ciudad Metropolitana de Milán
El pasado 1 de enero de 2015 la provincia de Milán cambió su sistema de gobierno, para convertirse en una de las 14 ciudades metropolitanas de Italia, una federación de 133 municipios organizados en 7 zonas a los que se suma el municipio de Milán. Su territorio coincide con el de la antigua provincia, y al frente de esta nueva institución está el Intendente Metropolitano quien, por ley, es el Alcalde de la capital provincial. Luego está el Consejo Metropolitano, integrado por 26 miembros, elegidos entre alcaldes y concejales de los municipios.
Las tareas de esta ciudad metropolitana son el desarrollo estratégico del territorio, la organización de servicios efectivos para los municipios, el desarrollo económico y social, la planificación territorial, la gestión de la movilidad e infraestructura y el desarrollo de sistemas de digitalización. La ciudad metropolitana también gestiona las escuelas (más de 120 escuelas secundarias) y la vialidad (unos 1.000 kilómetros de carreteras).