Cultura ciclista

Con Alma: medio siglo de Merida Bikes

Además de regalarnos momentos inolvidables y hasta cambiar nuestra vida, una bicicleta también puede esconder una historia fascinante. La mejor tecnología. El diseño más innovador. O la decisión de un hombre, hace más de medio siglo, de cambiar la industria y la imagen de todo un país. Ser un gigante no impide tener un espíritu: a punto de cumplir sus primeros cincuenta años, hoy queríamos compartir el de Merida Bikes.

Es curioso: ser uno de los mayores fabricantes de bicicletas del mundo, un gigante tecnológico y empresarial presente en más de setenta países y con cincuenta años a sus espaldas, no está reñido con valores como la humildad, el cuidado o la personalización. Buen ejemplo es Merida Bikes, uno de los grandes nombres del sector y una marca que apuesta con fuerza por la internacionalización y el futuro pero que, al mismo tiempo, presume de proximidad, sensibilidad y memoria. "No sólo fabricamos bicicletas", dicen desde la compañía, "sino que creamos compañeras de viaje que permitan a todo el mundo disfrutar de paseos increíbles de forma continuada".

Fundada y con sede en Taiwán pero con su oficina principal de I+D en Alemania, Merida conjuga la legendaria capacidad de producción asiática con el diseño y perfeccionismo de la ingeniería germana.

Fundada y con sede en Taiwán, pero con su oficina principal de I+D cerca de Stuttgart, Alemania, no es exagerado decir que Merida conjuga la legendaria capacidad de producción asiática con el diseño y perfeccionismo de la ingeniería germana. La mezcla podría resumirse en algo que desde la casa denominan 'More', y que definen como "la sensación de andar en la bicicleta correcta en lugar de, simplemente, en cualquier bicicleta".

Un propósito que se refleja en la garantía de por vida de todos sus cuadros nuevos, los más de trescientos modelos presentes en su catálogo o la fabricación "a mano" de sus bicicletas, fruto de un proceso que involucra a ingenieros, corredores, diseñadores y fanáticos de las dos ruedas. "Pero el desarrollo no se detiene allí", aseguran desde la marca, "ya que las pequeñas mejoras e innovaciones se examinan e integran después de manera constante".

Casi medio siglo de experiencia son más que suficientes, en resumen, para saber que una bicicleta es mucho más que una máquina o una herramienta para hacer deporte: son, casi, criaturas dotadas de “alma”, compañeras de batallas y fatigas pero también de placer, diversión y salud. Valores que, unidos a la sostenibilidad y la eficiencia, han situado a la bicicleta en primera línea de la movilidad urbana y los desplazamientos cotidianos, en un proceso impulsado y multiplicado por el irresistible auge de las bicicletas eléctricas. Como no podía ser de otro modo, Merida es también referencia en todo este movimiento, y además de modelos rapidísimos concebidos para robarle décimas al cronómetro también cuenta con distintas familias perfeccionadas para el día a día y dirigidas a un público universal.

La experiencia de Merida como marca deportiva puntera también se refleja en su amplia gama de bicicletas enfocadas al día a día.

Entre sus bicicletas convencionales, es imposible no detenerse en modelos como las Speeder (ideales para rápidos desplazamientos o paseos ‘fitness’), las Silex (llámala gravel o "salir a rodar sin mirar atrás") o las Crossway (equipadas de forma exhaustiva para la ciudad y hasta con opción de barra baja). Y, por supuesto, no te olvides de repasar la variopinta y polivalente gama de eléctricas que Merida agrupa como ETrekking & ECity, y que exhibe modelos como las eSPRESSO City y eSPRESSO CC, alucinantes bicicletas con pedaleo asistido tan robustas como atractivas y, en definitiva, perfectas para convertirse en tu nuevo vehículo.

¿El objetivo? Empoderar a las personas para llegar a su destino de la forma más placentera. Asegurar la máxima fiabilidad y comodidad a cualquiera que se suba a una de sus bicicletas. Crear todo un ecosistema de accesorios, cascos, ropa o zapatillas, que completen esa experiencia inolvidable y diaria. Ser mucho más que un fabricante de bicicletas para transformarse en un agente de cambio de la movilidad y la sostenibilidad. Viniendo de una marca así… ¿Cómo no les vamos a creer?

El legado de Tseng

Es una de las historias más memorables de la industria de la bici: a principios de los años setenta el taiwanés Ike Tseng, fanático del ciclismo y en ese momento al frente de una empresa de scooters, recorría Estados Unidos por motivos profesionales cuando se cruzó con varias tiendas en las que colgaba un cartel: "No arreglamos bicicletas fabricadas en Taiwán". Ni corto ni perezoso, y tan dispuesto a mejorar la imagen de su país como sabedor de la urgente mejora que su industria ciclista necesitaba, fundó Merida al regresar a Taiwán. Era 1972, y apenas 20 años después la marca ya fabricaba más de 700.000 máquinas al año y asentaba las bases de una sólida reputación. Tseng murió en 2012, pero su hijo Michael sigue siendo el presidente de la compañía y sus valores siguen muy presentes en una firma que, este año, alcanzará el medio siglo de historia.

Me-Ri-Da

No, el nombre de la marca no tiene nada que ver con el de la histórica ciudad extremeña ni con el de sus homónimas localidades de México o Venezuela (por cierto, en Bolivia y Colombia también hay regiones llamadas así). En realidad, Merida es el resultado de unir tres silabas chinas: 'Me' (que significa "hermoso"), 'Ri' ("cómodo") y ‘Da’ ("vehículo fluido o móvil"). ¿Bonito, no?

Merida es el resultado de unir tres silabas chinas: 'Me' (que significa "hermoso"), 'Ri' ("cómodo") y 'Da' ("vehículo fluido o móvil").

De premio

Hacer excelentes bicicletas para el día a día no impide ser, también, responsables de varios de los modelos más brillantes y premiados del mercado. De eso sabe bastante Merida, cuyas máquinas han merecido algunos de los más prestigiosos galardones de los últimos tiempos: la Scultura Team, por ejemplo, acaba de ganar el Design & Innovation Award 2022 ya que, para el jurado, evidencia que la marca "ha ido al límite de lo técnicamente posible para crear una bici de carreras pura sangre". Las EoneSixty 10K y 700 merecieron sendos galardones en el Best in Test de la revista E-Mountainbike, que subrayaron su versatilidad, elegancia o "impresionante rendimiento". Y la Silex+ 6000 no se queda atrás: los Design & Innovation Award también premiaron a este modelo eléctrico de gravel, definiéndola como "la elección perfecta para los principiantes del ciclismo en general y el gravel en particular".

De la competición a la calle

Sabido es: la alta competición es, en cualquier disciplina, el terreno perfecto donde probar y pulir tecnologías que después tienen reflejo en los modelos de la calle. Bien lo saben en Merida, donde llevan años apostando por la adrenalina y el máximo rendimiento. La marca es, por ejemplo, proveedor oficial de bicicletas y partner técnico del Team Bahrain Victorius, al que facilita modelos como las Scultura, Reacto y Time Warp. La firma también va de la mano con deportistas de extraordinario rendimiento como Sonny Colbrelli (ganador, por ejemplo, de la última edición de la legendaria carrera París-Roubaix a bordo de una Merida) o José Hermida, uno de los nombres históricos del Mountain bike y, desde hace tiempo, embajador de la marca y probador de producto.

'Con Alma': Ciclosfera #39 contenía este bonito reportaje sobre la filosofía e historia de Merida Bikes.
'Con Alma': Ciclosfera #39 contenía este bonito reportaje sobre la filosofía e historia de Merida Bikes.