Los bicimensajeros se multiplican por las calles de nuestras ciudades. Algunos forman parte de empresas pequeñas, las mismas que llevan años batallando contra el -a veces inclemente- tráfico de las grandes urbes. Otros actores han entrado en el mercado a base de bicimensajeros que trabajan de manera independiente par grandes marcas que incluso se anuncian en televisión. Está claro: la bicimensajería vive días dorados en España.
Al hilo de este momento tan especial, este sábado se presenta en Madrid la app de bicimensajería Cleta. Un acto que tendrá lugar de 18.30 a 22 h en el local de Fixi Dixi y Trébol Ecomensajeros, ubicado en la calle Embajadores 29.
La presentación en sociedad de Cleta supondrá la puesta en escena de la aplicación móvil y el sitio web, www.cleta.net, creado por los propios trabajadores: desarrolladores informáticos y mensajeros en bicicleta, unidos para crear una alternativa viable a los sistemas logísticos tradicionales y los problemas derivados del reparto de “última milla”.
“Cleta es una app de móvil y un sitio web a través del cual puedes solicitar servicios de mensajería y paquetería dentro de la M40 de Madrid, además de la realización de gestiones administrativas”, explica María Echavarría, una de las fundadoras. “Somos mensajeros que venimos trabajando desde hace mucho tiempo en el sector. En un momento determinado nos preguntamos: ¿para qué nos vamos a esclavizar trabajando para otros cuando podemos crear nuestra propia plataforma?”.
“El sector de la bicimensajería está siendo prostituido por start ups financiadas por fondos riesgo”
Dicho y hecho. María y su socio, Pedro, se pusieron manos a la obra y, con la ayuda de un desarrollador web, crearon la web. Pero, ¿qué diferencia a Cleta de otros actores del mercado de la bicimensajería, como Glovo o Deliveroo? “Si trabajas con Cleta estás apoyando el trabajo digno. Este sector está siendo prostituido por start ups financiadas por fondos riesgo que meten dinero aquí como lo podrían meter en el petróleo. No lo hacen por vocación, sino que han visto que hay un nicho de mercado y la bicimensajería es una solución al colapso que sufren muchas ciudades. El problema es que revientan los precios, porque eliminan los costes laborales al no contratar a sus trabajadores, que son falsos autónomos”.
Horizontal y democrática
Una situación que no se da en Cleta. “Nosotros somos todos socios fundadores de Cleta. El trabajo es horizontal y tomamos las decisiones juntos. Además, si contratas Cleta eres 100% ecológico y sostenible, ya que todos los repartos se hacen en bicicleta, y no en moto como en muchas de esas otras empresas”. Para ello, no han encontrado fórmula más adecuada que constituirse como cooperativa. “No queremos ser jerárquicos: es tan importante el que ha desarrollado la app como el que lleva la comida a una oficina. Por eso, la cooperativa es la forma jurídica que mejor representa”, apunta María.