Sobre una bicicleta se ha huido de guerras y se ha visitado a escondidas al amor del pueblo de al lado. En bicicleta se han hecho recados maternos, se ha ido a trabajar para volver con el pan de los hijos y, claro, se ha salido a merendar en felices y primaverales días.
Sobre una bicicleta conocimos la velocidad y la independencia: fiel como un perro, rápida como un caballo y robusta como un burro, fue y será el medio de transporte más barato, eficiente y democrático.
¿Señal de identidad, complemento de moda, imán de hipsters? Los humildes campesinos de Antanas Sutkus llevan gorras, van en bicicleta y sonríen, pero no por aparentar sino, sin más, por sentir.