Pedalear sin sudar. O, al menos, hacerlo cuando a uno le apetezca. Una perspectiva que seduce a más de uno de cada tres ciclistas aficionados al MTB, según un estudio que acaba de hacer pública la empresa de compraventa de bicicletas de primeras marcas Tuvalum.
El estudio es contundente: 2018 será el año de la bicicleta eléctrica en España. Y lo será, especialmente dentro del segmento de montaña, donde más de un tercio de los practicantes de mountain bike se plantearán vender su bicicleta actual en los próximos meses para hacerse con una eléctrica, según lo contestado por más de 2.000 ciclistas de toda España.
El 40% de los encuestados asegura que cambiaría su bici por una e-bike si no fuera por el precio
Los encuestados tienen entre 22 y 55 años y son, mayoritariamente, practicantes de ciclismo en ruta y/o mountainbike. El 40% de ello declara que se plantearía la opción de sustituir su bicicleta actual por una eléctrica si el dinero no fuera un problema. Y casi un 25% afirma que se planteará hacerlo a lo largo de este año. Este porcentaje es mayor entre los ciclistas de montaña (33,8%) que entre los cicloturistas (17,2%).
“Definitivamente las bicicletas eléctricas han venido para quedarse”, señala Alejandro Pons, CEO de Tuvalum.com: “Hasta hace poco resultaban muy toscas, pesadas y no eran tan maniobrables como una bicicleta convencional, pero los modelos que han lanzado las marcas en las últimas dos temporadas tienen motores y baterías más integrados en el diseño. Incluso en el mercado de segunda mano empieza a notarse un alto interés tanto en la demanda como en la oferta de bicicletas eléctricas”.
Las razones para plantearse la compra de una bicicleta eléctrica en 2018 son diferentes tanto por segmento de deporte como por franja de edad. Así, para los ciclistas de montaña la principal razón es la posibilidad de realizar rutas más largas con desniveles más pronunciados (57%), mientras que para los cicloturistas la primera razón es la comodidad de evitar excesivos esfuerzos físicos (32%).