Todo empezó en 1922, hace 94 años: fue entonces cuando nace Alberto, marca especializada en pantalones técnicos ubicada en Mönchengladbach. Ahora, Alberto vende sus productos en casi 3.000 tiendas de 56 países, con una facturación anual de unos 50 millones de euros.
¿Cuándo, y por qué, empezaron a fabricar pantalones para ciclistas?
Hace quince años sacamos una línea de pantalones para jugar al golf, y en este tiempo se han convertido en los más vendidos de Europa. Nos dimos cuenta de que, muchas veces, los vaqueros de otras marcas eran incómodos para pedalear: el corte, los materiales… No ofrecían la comodidad y movilidad necesarias para moverse en bicicleta. Así que sacamos una colección con materiales especiales, un tiro más alto, resistencia reforzada en determinadas zonas y tiras reflectantes.
¿Qué deben tener unos buenos pantalones de ciclista urbano?
El pantalón y el calzado son las partes que más sufren sobre una bicicleta, y también las que exigen más comodidad. Así que tienes que llevar, sobre todo, algo que te permita moverte y sea muy resistente. Cuando sacamos la colección, les dijimos a las tiendas que les dejaran los pantalones durante seis meses a sus clientes ciclistas, para así tener más información sobre qué había que mejorar.
En EE UU hay varios analistas que aseguran que el ciclismo “es el nuevo golf”. ¿También lo ve así?
No, en absoluto. Son dos mercados muy diferentes… Veo muchas más similitudes entre el mercado automovilístico y el de las bicicleta. Hay coches clásicos, de lujo, deportivos, utilitarios baratos, eléctricos… Lo mismo que con las bicicletas. Y nosotros intentamos satisfacer, precisamente, a esos distintos ciclistas.
¿Cómo ve el crecimiento del ciclismo urbano en el mundo?
Es muy variable, y depende de factores como, por ejemplo, la orografía. En lugares como Mallorca es difícil moverse de un lado a otro en bicicleta, porque hay muchas montañas, y eso te limita a la ciudad… Pero es interesante ver cómo, en cambio, crece en ciudades donde hay muchos estudiantes. En Moscú, por ejemplo, cada vez hay más jóvenes moviéndose en bicicleta, y basta con que además se construya un poco de infraestructura para que todavía crezca más. Mira lo que ha pasado en lugares como Londres o Nueva York.