¿Qué recuerdos infantiles y ciclistas tienes?
Salir por la Casa de Campo de Madrid con mi bicicleta de montaña. Me gustaba mucho bajar, más que subir, y ya me atraían el riesgo y la velocidad.
¿Con quién salías?
Con mi padre. Él estaba en su pico de forma y usaba la bicicleta para preparar el Mundial de Rallies, y yo trataba de seguirle por todos los medios.
¿Alguna vez te planteaste ser ciclista?
No, porque siempre he querido ser piloto de Fórmula Uno y no he dejado que nada se interpusiese con mi pasión. Eso si, la bicicleta siempre ha sido mi arma número uno para entrenar. Antes que correr o nadar, pedalear es prioritario.
¿Qué relación hay entre una bicicleta y un coche de 800 caballos de potencia?
En cada carrera pasamos dos horas a pleno rendimiento, y la forma más llevadera de prepararte físicamente es en bicicleta. Puedes perderte en el campo, vivir aventuras y, allá donde vayas, te puedes llevar contigo tu bici y hacer un buen ejercicio aeróbico. Además, me encantan las grandes vueltas ciclistas… Después de ver una etapa del Tour es imposible no tener ganas de salir a pedalear.
¿Usas la bicicleta en ciudad?
El tema es que nunca he vivido en ciudad. Pero tengo claro que, de hacerlo, no usaría el coche. El tráfico, los problemas para aparcar… Me movería en bici, porque es tan rápida como una moto y encima haces deporte, espabilas el cuerpo y llegas más nimbado a los sitios. Creo que sería parte clave para llegar motivado al trabajo.
Viajas mucho. ¿Ves un auge del ciclismo?
Sin duda. Para empezar, me encuentro con muchas bicicletas públicas en las ciudades, y modelos eléctricos que invitan a mucha más gente a desplazarse en bicicleta. Es muy bueno: convertir la bici en un medio de transporte es excelente, porque es un vehículo rápido y sano.
¿Cómo serán los coches del futuro?
La industria automovilística está en un periodo de transición que durará una o dos décadas. Creo que en ciudad, dentro de no demasiado tiempo, se impondrá el coche eléctrico, y quizás antes de 20 año la tecnología haga posible que los motores eléctricos ofrezcan suficiente autonomía para hacer viajes largo. Acabará pasando: es el futuro.
Y de momento… ¿Cómo te mueves?
En un Volkswagen Golf que me regalaron cuando cumplí 18 años. Lo uso para todo, e incluso me atrevo a meterme en el campo con él, porque está hecho para aguantarlo todo.