Aunque es más famosa su faceta como motociclista (Dylan sufrió un grave accidente de moto en 1966, que ha alimentado eternos y abundantes rumores y que le mantuvo “fuera de los focos” durante más de un año), a Dylan se le ha visto alguna vez encima de una bicicleta: por ejemplo, en Bratislava (Eslovaquia) en verano de 2010.
Dicho medio de transporte no es muy citado en su cancionero, pero sí ha sido fuente de inspiración para una serie de cuadros. Fue en 2009 cuando Dylan, nacido en Duluth, Minnessota, en 1941, empezó a pintarlas, sumando en total cinco cuadros muy similares aunque con variaciones cromáticas. Los cuadros, pequeños, sencillos y firmados, salieron a la venta por unos 3.000 euros.
No fue hasta 2008 cuando Dylan expuso y vendió sus cuadros, varios sobre bicicletas
Aunque durante muchos años Dylan exploró otros campos más allá de la música, no fue hasta 2008 cuando expuso y vendió sus cuadros. Fue la serie The Drawn Blank la primera en salir a la luz, y se convirtió en un éxito de ventas. A ella pertenecen los cuadros “ciclistas” de Dylan, que insisten en mostrar una bicicleta junto a motivos de la naturaleza y, al fondo, un paisaje urbano.
El primero, de 2009, está completamente agotado. Pero, por ejemplo, es posible comprar el creado en 2010 (igual que el anterior, pero cambiando los tonos amarillos por azules) por unos 4.000 dólares.