Tres campañas exitosas en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter les permitieron conseguir más de 35.000 dólares. Y es que lo que comenzó como una pequeña aventura local, terminó por convertirse en una aventura de tres años en la que atravesaron Maluti, Durban, la Costa Oeste, Addo o Johannesburgo. Tres años de aventura ciclista -cámara en mano- retratando la cara más íntima de Sudáfica. Un país en el que los desplazamientos de bicicleta no son lo habitual, sobre todo en las ciudades.
Sus autores querían mostrar que la bicicleta es sinónimo de libertad, independencia e igualdad
El resultado: Bicycle Portraits, tres libros de fotografía en los que se aprecia la compleja historia de este país, lleno de contrastes y diferencias y, desgraciadamente, marcado por su pasado. De ahí que sus responsables emprendieran este viaje, no tanto por el material documental en sí, sino para mostrar como este vehículo puede ser sinónimo de libertad, independencia e igualdad de oportunidades.
“El trato con la gente te aporta una imagen muy diferente del país, de la situación y el estado de las interacciones raciales y las interacciones políticas. Conocimos a gente muy interesante, pero sobre todo valiente, que pedalean cada día a pesar de los prejuicios o la inseguridad de los caminos”, afirmó Engelbrecht para la CNN.