La Cumbre del Clima (COP25) que tiene lugar estos días en Madrid está llenando los medios de comunicación de noticias relacionadas con la lucha contra el cambio climático. Una batalla en la que la bicicleta está llamada a jugar un papel protagonista como vehículo de cero emisiones. Una solución sencilla a algunos de los grandes problemas relacionados con la emergencia climática: los relacionados con la movilidad y la contaminación que genera el vehículo privado.
El sábado 7 de diciembre, un día después de que concluya la cumbre, los ciclistas de Madrid tienen una cita importante: una manifestación en bicicleta… o empleando otro medio sostenible. Una Bicifestación convocada por la Coordinadora Conbici y Pedalibre que partirá a las 12 h de Atocha y que discurrirá hasta Ciudad Universitaria.
“Reivindicaremos que la bicicleta es parte de la solución ante el cambio climático, ya que es un vehículo limpio, respetuoso con el medio ambiente y muy eficiente tanto para el transporte de personas como de mercancías”, explican los organizadores de la Bicifestación. “En muchos casos, es una verdadera alternativa al actual uso del automóvil, principal causante de la contaminación que sufrimos sobre todo en las ciudades, de la inseguridad vial y del deterioro del espacio público”.
“Son muchas las ciudades y territorios que desarrollan planes de promoción de la bicicleta, lo que lleva a provocar cambios en los hábitos de las personas, en el funcionamiento de empresas e incluso, en la industria, especialmente la logística y turística”, añaden.
Con motivo de la Bicifestación, los organizadores recuerdan toda una serie de propuestas en materia de movilidad ciclista de las que han de tomar buena nota los responsables políticos:
- Facilitar la empleabilidad y emprendimiento en sectores medioambientalmente sostenibles como el cicloturismo.
- Apostar por las vías verdes, una red ciclista estatal y Eurovelo como una de las medidas para poner en valor el territorio y luchar contra la despoblación.
- Apoyar la ciclologística y en particular el reparto de última milla como alternativa al actual reparto contaminante de mercancías.
- Fomentar una movilidad infantil y adolescente sostenible y saludable como mejor forma de luchar contra el sedentarismo y sobrepeso.
- Adaptar nuestras calles y adoptar un diseño urbano amigable al uso de la bicicleta en nuestras ciudades a partir de impulsar la creación de redes ciclistas seguras y protegidas e interviniendo en la pacificación y reducción del tráfico de motor.
- Actuar a favor del uso de la bicicleta como transporte al trabajo toda vez que el 26 % de las emisiones de CO2 proviene del uso del automóvil para este fin.
- Llevar a cabo proyectos que haga que el uso de la bicicleta u otros ciclos siga presente en las personas mayores y aprovecharse del beneficio social, económico y en salud de invertir en el fomento de la bicicleta y la movilidad activa.
Asimismo, y en lo que respecta a Madrid, Pedalibre y Conbici, la capital “no puede cambiar la lucha por el cambio climático por la lucha contra la bicicleta y el medio ambiente, como así se desprende de las primeras actuaciones del actual Ayuntamiento, sino todo lo contrario. Como anfitriona de la Cumbre por el Clima, Madrid tendría que dar ejemplo y abanderar una política valiente a favor de la movilidad sostenible, invirtiendo en crear vías ciclistas segregadas, protegidas e interconectadas que estructuren todo el territorio de manera que cualquier persona, indistintamente del lugar donde viva, trabaje, estudie, etc. y de sus capacidades, tenga en la bicicleta un fiel aliado para poderse desplazar de manera cómoda, segura y eficaz”.
También hay palabras para el Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que conminan a “impulsar las redes ciclistas locales y conectar las poblaciones vecinas entre sí, anticipando una futura red ciclista regional que una las estaciones de transporte público (intermodalidad bici-TP) y vaya avanzando en una futura red nacional y europea, tal y como ya han hecho otras regiones y propusimos en su momento”.