El próximo jueves, 16 de octubre, comienza la décima edición de Biciexpo. ¿Qué momento vive la feria?
Valoro, por encima de todo, el hecho de haberse convertido en la plataforma de negocio de la bicicleta más importante de Latinoamérica. En esos diez años hemos consolidado la industria del ciclismo local, y en esta edición traemos empresas de otros países como Colombia, Costa Rica, España, EE UU… Creo que Biciexpo es la puerta de entrada perfecta para todo aquel interesado en el sector de la bicicleta en el habla hispana.
¿Cómo ha evolucionado el evento?
Biciexpo empezó orientada, básicamente, al consumidor final, y en esta década hemos ido cambiando y mirando, también, a distribuidores o fabricantes. Por eso, el jueves 17 es exclusivo para profesionales, mientras el resto de días, y hasta el domingo, estará abierto al público. Creo que desde la suspensión de Interbike, en Las Vegas, Biciexpo tiene una oportunidad magnífica, a medio plazo, para concentrar a las principales marcas internacionales, y de momento empezamos con las de Hispanoamérica.
¿Que momento vive la bicicleta en México?
Desde hace unos años los gobiernos empezaron a ver que la bicicleta era una herramienta de cambio. Que no sólo sirve para hacer deporte, sino que también es un medio de transporte y, por extensión, un asunto que concierne a la salud pública. Creo que, desde entonces, ha crecido exponencialmente su uso. El interés de los gobiernos, tanto locales como estatales, por construir ciclovías o desarrollar proyectos de movilidad en bicicleta ha ayudado a este cambio, que se ha reflejado en un auge de la industria ciclista mexicana.
¿Cómo están los fabricantes locales?
En México había marcas míticas, pero la llegada de productos fabricados en Asia modificó las reglas del juego. Creo que ahora vivimos una nueva etapa: esas marcas mexicanas empiezan a ver posible fabricar determinadas partes de la bici en nuestro país y completarlas con componentes importados. Eso está revitalizando tanto a nombres históricos como a nuevas marcas. En Biciexpo hemos creado un espacio, ‘Hecho en México’, para que las pequeñas empresas locales puedan enseñar sus productos.
¿Hasta qué punto está afectando el comercio online a las tiendas? ¿Están viviendo ese auge de la bici?
De momento, y por un tema de seguridad, en México no todavía tan habitual la compra a través de Internet. No hay una competencia directa, y las tiendas viven un buen momento: en todo México hay unas 8.000, y siguen abriendo más. Es posible que, en el futuro, hay una mayor competencia con otras formas de comercio, pero aquí aún no ha ocurrido.
Gran parte de la venta de bicicletas en Europa se sostiene, actualmente, por las e-bikes. ¿Qué pasa con ellas en México?
Es un sector en crecimiento, y cada vez son más populares por empezar a emplearse en sistemas de bicicleta compartida. Respecto a la industria, su crecimiento es más lento que en Europa, pero se está produciendo: hace un par de años en Bici Expo teníamos dos expositores exclusivos de e-bikes, mientras que este año serán diez.
Metros cuadrados, visitantes… ¿qué cifras maneja Biciexpo 2019?
Cuando empezamos, hace diez años, ocupábamos 2.000 metros cuadrados. El año pasado eran 12.000 y, en esta edición, serán 15.000 metros cuadrados. El crecimiento es obvio porque, además, todos los stands han sido reservados. En cuanto a la asistencia, esperamos unos 25.000 visitantes.
Además de la exposición, ¿qué actividades se celebrarán en la feria?
Habrá un auditorio principal y aulas interactivas donde se celebrarán charlas y debates sobre, por ejemplo, asuntos relacionados con la salud o el entrenamiento. Este año tenemos un país invitado, Colombia, lo que traerá a 20 nuevas marcas que presentaremos a nivel local. Y, además de un desfile de moda ciclista, destacaría la celebración, de nuevo, del Reto Chilango, que celebra su cuarta edición y que consiste en un recorrido de 100 kilómetros en el que, desde el World Trade Center, se llega a las Pirámides de Teotihuacán.
Los visitantes a la feria… ¿pueden ir en bicicleta?
Así es. Contamos con un biciestacionamiento gratuito durante los tres días de apertura al público, que puede dejar su bicicleta con total seguridad. También hemos ampliado el horario, que ahora pasa a ser de 10 de la mañana a ocho y media de la tarde: los propios visitantes nos lo pedían, debido a la gran cantidad de stands y productos interesantes que ver.