Aunque parezca un coche, este ingenioso vehículo sería clasificado como una bici eléctrica. Y es que el objetivo de Phil Lam y Jonathan Lung, estos dos doctorandos canadienses, era crear un vehículo sostenible para la ciudad, saludable para las personas y responsable con el planeta. El resultado: un coche cuya batería se recarga pedaleando.
“La inspiración vino de mi experiencia en la ciudad: los conductores siempre están atrapados por el intenso tráfico, las personas que utilizan el transporte público suelen llegar tarde; caminar es agradable, pero no te lleva muy lejos … ¿Y la bicicleta? No es que sea peligrosa, pero sí puede resultar incómoda en muchas ocasiones”, explicó Lam para el diario Toronto Star.
Pesa 45 kilos, cuenta con un motor programable de 500 vatios y alcanzaría una velocidad de 32km/h
A simple vista, este híbrido fabricado con piezas de bicicleta, alambres, recipientes de Tupperware y un chasis de aluminio se asemeja más a un entrañable modelo de los autos locos que al vehículo del futuro. Sin embargo, este prototipo, que pesa 45 kilos, cuenta con un motor programable de 500 vatios, una velocidad máxima de 32 kilómetros por hora y una autonomía de 30-40 kilómetros.
Sus creadores afirman que también será inteligente, utilizando el smartphone para controlar la resistencia del pedal, la batería o las calorías consumidas. Además, tienen pensado instalar un techo solar y desarrollar otro modelo de dos plazas.
De momento, los responsables, que han creado la empresa Sojourn Labs con el apoyo de la Universidad, no han dicho qué costará, aunque sí han afirmado que será “asequible”. ¿Para cuándo? Probablemente para 2016, si consiguen la financiación que necesitan (cifra que ronda las seis cifras).