Bélgica quiere más bicicletas y menos coches. Y para ello, nada como ponérselo fácil a los ciudadanos. El parlamento belga ha votado un proyecto de ley para reducir el impuesto de las bicicletas, incluidas las eléctricas, del 21% al 6%. Si la Comisión Europea lo aprueba, la medida se aplicará a partir del 1 de abril.
Laurent Devin, parlamentario socialista y uno de los grandes defensores de la propuesta, ha subrayado la importancia de este paso dado por el parlamento belga: “Una reducción directa del 15% del IVA es un mensaje alto y claro para promover el ciclismo”, ha explicado, en unas declaraciones que ha recogido la revista Forbes. “El objetivo es atraer a más personas a este medio de transporte eficiente y respetuoso con el medio ambiente”.
En 2017 se vendieron en Bélgica 445.000 bicicletas. La mitad de ellas, eléctricas
Ahmed Laaouej, líder del Partido Socialista, el segundo partido más grande en el parlamento belga, declaró a HLN que “los atascos tienen un impacto en la salud y el clima, sin mencionar el enorme coste para la economía”. Para Laaouej, “esta medida debe considerarse como una inversión esencial para afrontar los desafíos de la movilidad, el medio ambiente y la salud”.
Durante 2017 se vendieron en Bélgica 445.000 bicicletas, de las cuales más de la mitad, 218.000, fueron eléctricas.
La medida podría ser la antesala de una de las grandes demandas de los colectivos ciclistas europeos: la eliminación total del IVA para las bicicletas. Una posibilidad que ya se ha puesto encima de la mesa. El pasado mes de octubre, la Comisión Europea presento una serie de propuestas en esa dirección, aunque dejando fuera a las e-bikes. Por el momento, los ciclistas belgas lo tendrán un poco más fácil.