Estrenada en 1985, American Flyers (disponible en Apple TV) cuenta la aventura de los hermanos Marcus y David Sommers, que deciden participar en una competición ciclista a través de las montañas Rocosas del Colorado, bautizada como 'El Infierno del Oeste' y considerada la carrera más peligrosa del mundo. Uno de los hermanos ha heredado la enfermedad cerebral que causó la muerte de su padre: además del desafío deportivo, el filme cuenta una historia de lucha y superación personal.
El guionista de American Flyers es Steve Tesich, ganador de un Oscar en 1979 por el guión de El relevo (Breaking Away), película de Peter Yates en la que las bicicletas también tienen un papel muy importante. Para American Flyers Tesich se inspiró en la historia de un equipo real de ciclistas, el 7-Eleven, que aparece en el filme y es el mismo que compitió en el Tour de Francia y el Giro de Italia en la década del 80. Gran parte de la película se filmó en la Coors Classic, una carrera por etapas que hizo furor en los años 80.
Ganador de dos Oscars y dos Globos de Oro, Kevin Costner tenía 30 años cuando se rodó la película y aún no era una gran figura. Dos años después Brian De Palma le haría protagonizar Los intocables de Elliot Ness: en American Flyers encarna a Marcus Sommers, un médico que se reencuentra con su familia y convence a su hermano (David Grant) para participar en una carrera.
La bici roja que, junto a Costner, protagoniza la película, es la Specialized Allez, uno de los modelos legendarios de la marca californiana.
La bici roja que monta Costner en American Flyers es uno de los primeros modelos de la Specialized Allez, uno de los nombres históricos de la marca californiana, con más de 40 años de historia. La Allez se sigue fabricando pero, por supuesto, con muchas características diferentes que han mejorado notablemente a la original: frenos de disco, ruedas de aleación, cuadro de aleación de carbono y alu- minio... Una máquina tan fiable como veloz, pero ya no cubierta por la pátina de encanto y simplicidad de la protagonista de la película.
El director de la película fue John Badham, el mismo de Fiebre del sábado noche (1977), Drácula (1979) y A la hora señalada (1995). Badham venía de dulce gracias a Fiebre, que recaudó 240 millones de dólares y llevó al estrellato a John Travolta, pero con American Flyers mordió el polvo: el presupuesto (8,5 millones de dólares) quedó lejos de su recaudación (1,4 millones de dólares).