La solidaridad une. Y las bicicletas, también. Orense ha sido el escenario de una bonita iniciativa protagonizada por 90 escolares de colegios de la ciudad y un grupo de reclusos de la prisión de Pereiro de Aguiar. Juntos han restaurado una veintena de bicicletas de segunda mano que irán destinadas a familias con pocos recursos.
La actividad, que ha coordinado la [Asociación para a Prevención da Exclusión Social](http://La Asociación para a Prevención da Exclusión Social (APES)) (APES), se puso en marcha como una manera de combatir contra la exclusión social como parte del programa ‘Voluntariado desde dentro’. Los reclusos se encargaron de restaurar las bicicletas y dejarlas como nuevas, mientras que los niños recaudaron el dinero para comprar las piezas y materiales necesarios.
Mejorar el mundo en bicicleta
Los colegios participantes en la iniciativa se implicaron al máximo en el proceso, y los profesores participaron de diversas formas. Susana Pérez, coordinadora de la iniciativa y miembro de APES, ha explicado a La Voz de Galicia que “hubo clases de música en las que se compusieron canciones sobre bicicletas, y clases de inglés en las que se prepararon folletos en ese idioma sobre las ventajas de pedalear para la salud”.
Más allá del fin solidario del programa, sus responsables han hecho hincapié en concienciar a los más jóvenes de la importancia de responsabilizarse sobre los demás y reflexionar sobre sobre nuestra sociedad y cómo mejorarla. Una tarea en la que la bicicleta tiene un papel protagonista.