BIELAS SALVAJES 8/10
“En estos cuatro años se ha trabajado por una ciudad sostenible en el ámbito de la movilidad. Se ha agilizado el trazado de nuevos carriles bici en arterias principales de conexión ciclista para quienes nos movemos en vehículos limpios. Hemos visto impulsos importantes, como el congreso de La ciudad de las Bicis, donde además pudimos poner sobre el mapa un primer Encuentro de Mujeres Ciclistas. También es fundamental que el departamento de igualdad haya realizado en materia de movilidad acciones transversales como #EnBiciSinAgresionesSexistas, y que la cultura ciclista sea palpable en el imaginario colectivo de una ciudad más amable, con la realización de un Festival anual de Culturas Ciclistas o infraestructuras como los aparcabicis portátiles para eventos.
Su labor, sin embargo, ha sido mejorable en la comunicación de campañas que acompañen las políticas ciclistas que favorezcan la convivencia. Seguimos viendo desinformación en colectivos como taxistas o conductores de transporte público que provocan situaciones de riesgo. También nos gustaría ver una reforma urgente en la ley de tráfico y reglamento general de circulación, necesarias para que la política deje de favorecer al coche como elemento básico en las ciudades. Entendemos que este tipo de cambios deberían de nacer en el gobierno central, y que esto deja en situación de inmovilidad a las políticas municipales, pero debemos incidir en la necesidad del cambio”.
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ARTURO SANCHO (Pedalea)
*7/10
“La voluntad y las políticas que se han intentado llevar a cabo por parte del Ayuntamiento son positivas, pero el clima político ha impedido hacer más cosas. La bici se interpretó, desde un principio, como una de las banderas del gobierno de Santisteve, por lo que ha recibido ataques desde el primer día. Y con un gobierno en minoría es difícil sacar adelante todo lo que se propuso.
Aun así, la evaluación de la legislatura es buena: ahí han estado las políticas en favor de la bici, no sólo en cuanto a infraestructuras sino también en cuanto a promoción. En el otro lado de la balanza, echo en falta que al final de esta legislatura no haya quedado en la estructura municipal un órgano o entidad más potente del que había: la oficina de la bici, enmarcada en la concejalía de movilidad, sigue dotada de muy pocos recursos. Al principio de esta legislatura muchos vimos una oportunidad para poner en marcha una estructura más ambiciosa que supusiera un adelanto en cuanto a la transversalidad de la bicicleta”.
