Un año después de dejar la competición… ¿en qué anda Alberto Contador?
¡La verdad es que no paro! Estoy a tope con mi fundación, con mis equipos de competiciones juveniles y con el proyecto Bicis para la vida. Además, por supuesto, sigo montando, porque usar la bici es un privilegio. El ciclismo te permite mantenerte en forma, sentirte bien y, pese a todo lo que he hecho, no me ha dejado secuelas. Cuando hablo con otros deportistas retirados, corredores, tenistas o futbolistas, me cuentan que están bastante machacados a nivel articulaciones, cosa que no ocurre con la bici. Y además de todo… soy embajador de ASO (propietaria, entre otros, del Tour y La Vuelta), estoy esponsorizado por marcas como Trek, doy charlas y, para quitarme el gusanillo de la competición, trabajo como comentador en Eurosport.
Echando la vista atrás, ¿qué ha aprendido del ciclismo?
Los valores tan buenos que tiene: compañerismo, trabajo en equipo, sacrificio, disciplina, honestidad, capacidad de superación… Cosas que no siempre están en otros deporte. Valores que, a veces, se echan de menos en la sociedad, y que es bueno que un deporte aglutine.
“Es normal que la sociedad mire más a la bicicleta: cada vez empleamos más tiempo y dinero en una vida saludable”
¿Qué momento vive la bicicleta en España?
Excelente. Y es normal: cada vez empleamos más tiempo y dinero en llevar una vida saludable, y hay pocos deportes más sanos que el ciclismo. Es normal que la sociedad mire cada vez más a la bicicleta, incluso en ámbitos en los que antes no estaba presente. Ahora, por ejemplo, se cierran negocios pedaleando, cuando antes se hacían en un campo de golf… Salir a rodar es, además, muy satisfactorio: te permite afrontar tus problemas de otra manera.
Con la pasión por la bicicleta que hay en España… ¿por qué no hay más ciclistas en las ciudades?
La vida en la ciudad es bastante estresante, a la gente le cuesta cambiar sus hábitos y también es difícil que las bicis encuentren su lugar. Pero es una cuestión de tiempo: de aquí a nada, las bicicletas serán protagonista en las ciudades. Hay lugares que ya están super bien preparados para pedalear, y la cantidad de ciclistas es mayor. En cuanto se mejoren las cosas en otras ciudades, todo cambiará.
“Me lo paso muy bien pedaleando por la ciudad, pero siendo consciente de que eres uno más y has de respetar las normas”
¿Sueles pedalear en ciudad?
Antes apenas lo hacía, pero ahora lo hago mucho más. Acabo de estar, por ejemplo, en Melbourne, y he usado la bicicleta muchísimo. Me lo paso muy bien, es muy divertido, pero siempre siendo consciente de que eres uno más en el tráfico y debes respetar las normas.
¿Qué opina de las bicicletas eléctricas?
Las veo fantásticas. Yo no la uso y, cuando voy a tope, alucino cuando viene alguien por detrás en una de ellas… Pero no me importa. No todo el mundo tiene tiempo para salir entre semana a entrenar, y todos cumplimos años: la cuesta que subías fácilmente a los 30 te cuesta mucho con 70. Pero gracias a una e-bike puedes seguir disfrutando del ciclismo, y haciendo deporte… Estoy completamente a favor, me parecen un grandísimo avance. Y, en contra de lo que dicen algunos, usar una bicicleta eléctrica no implica no montar en bici o hacer ejercicio, sino todo lo contrario: a muchísima gente le estimula y ayuda a salir a pedalear.
“Cuando salgo a pedalear sólo pienso en apretar como un animal”
¿Qué echa más de menos de competir?
La competición en sí. Correr, competir. Pero hay que ser conscientes de que llegado el momento, debes parar, y es mejor hacerlo en un momento dulce. Por eso me retiré joven.
¿Qué piensa al pedalear?
Nada más que… ¡en apretar como un animal! Salgo poco a montar, unas tres veces por semana, entre dos horas y media y tres horas cada vez, y llego a casa reventado. Apenas puedo subir las escaleras de casa de lo cargadas que tengo las piernas. ¡Me gusta darme caña!