Sandpoint es una pequeña localidad del estado de Idaho, fronterizo con Canadá. Un lugar de apenas 7.000 habitantes y un clima duro que apenas cuenta con 175 días de sol al año. Y sin embargo, su Ayuntamiento ha decidido exprimirlos al máximo instalando una acera inteligente que recoge la luz solar para convertirla en energía limpia. Una infraestructura resistente a las inclemencias del tiempo, ya sea la lluvia o la nieve, ambas muy habituales en la zona.
Las baldosas abastecen diversos elementos de la ciudad
La acera inteligente se ha instalado en el centro de una de las plazas más concurridas de la ciudad. Una instalación que sorprende por su colorido y brillo, debido a los LED integrados en las baldosas que se iluminan gracias a la energía procedente del sol, según informa Europa Press. Asimismo, las baldosas abastecen con esa energía diversos elementos de la ciudad, como las fuentes, los baños públicos o la señalización de tráfico.
La instalación está fabricada en un vidrio resistente al paso de los peatones, las bicicletas y los vehículos, dado que también se prevé su uso en la calzada o en carretera. Por lo pronto, la instalación está en fase de pruebas, pero quienes tengan curiosidad por ver cómo funciona, el ayuntamiento ha abierto un canal para que pueda verse a través de Internet.
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