El despertador suena como siempre. No se equivoca nunca, y aunque al principio nos dan ganas de tirarlo por la ventana, todo cambia al acordarnos de que hoy es el día en el que estaremos yendo al trabajo, a la compra, a comer, a tomar un café, ¡a todo! en una Yamaha Booster Easy. No es la primera vez que la probamos, pero en esta ocasión la hemos sometido a mucha más exigencia. ¿Podrá con nuestro ritmo de vida? Porque nosotros no paramos ni un minuto. Hasta hicimos un vídeo comparando esta bici con una moto. ¡No deberías perdértelo tampoco!
En total le hemos realizado casi 40 kilómetros a la bici en un solo día, y la batería no ha pestañeado. Apenas le hemos quitado dos líneas al indicador. Cuando la hemos dejado aparcada tras la prueba, daba la sensación de que a esa bici le quedaba aún carga para mucho más. El café de camino al trabajo es casi sagrado. Cinco kilómetros. Una paradita técnica con la bici siempre bien vigilada. Después de eso, otro tramo más (seis kilómetros) hasta nuestro centro de trabajo. Tenemos la suerte de poder meter la bici dentro, pero con el cuadro tan innovador que tiene la Booster, podrás candarla de forma segura en cualquier sitio.
Trabajo, compra, recados... Hemos hecho casi cuarenta kilómetros por ciudad en un solo día a la Yamaha Booster Easy
Para comer salimos a la otra punta de Madrid, doce kilómetros ida y vuelta, así de caprichosos somos escogiendo nuestro lugar para almorzar. Tras el trabajo, una parada para hacer la compra y vuelta a casa pero con algún kilómetro extra. Viendo la capacidad de la bici y su comodidad, no nos resistimos a dar varios rodeos para disfrutarla a tope, que mañana la tenemos que devolver. Diez kilómetros más.
Ya en casa, la ponemos a cargar porque al día siguiente nos esperaban los últimos cinco kilómetros para acercar la Booster Easy al concesionario de Yamaha más cercano. Como siempre, un verdadero placer rodar con ella. Pronto vendrán más e-bikes firmadas por Yamaha, y las vamos a probar todas, así que, muy atentos a las novedades.