Con casi cuatro millones de reproducciones, es uno de los vídeos de YouTube más populares entre los ciclistas urbanos: un japonés introduce su bicicleta en un ascensor ubicado en plena calle. En cuestión de segundos, ésta desaparece y viaja a las profundidades, donde es cuidadosamente almacenada por un complejo sistema mecánico para, en cualquier momento, poder ser recuperada por su dueño desde el exterior gracias a una tarjeta magnética.
Ese sistema futurista tiene mucho que ver con EcoCycle, un aparcamiento de bicicletas que está causando sensación en Londres, donde cuenta con una estación ubicada en Southwark, en pleno centro de la ciudad. "Hace años que veníamos pensando en posibles soluciones para el aparcamiento de bicicletas", explica Nick Knight, director de EcoCycle, a Ciclosfera. "Buscábamos un aparcamiento vigilado en un espacio más eficiente. Y sin saberlo, otras personas de la empresa Gyken tuvieron esa misma idea en Japón".
Al ver aquella prodigiosa tecnología, Nick y sus socios no lo dudaron: decidieron ponerse en contacto con la compañía nipona y unir fuerzas para dar forma a un sistema similar a este lado del planeta. "A principios de 2015 llegamos a un acuerdo para conseguir una licencia exclusiva", recuerda Nick. Ahora, esa alianza se ha plasmado en la estación de Southwark, que sirve como escaparate para mostrarle cómo funciona a los posibles interesados en adquirirlo.
¿Y quiénes son esos interesados? Más allá de los muchos curiosos que se acercan a ver de cerca cómo funciona, EcoCycle está orientado a los ayuntamientos. Una inversión considerable que, sin embargo, Nick considera plenamente justificada "Un sistema automatizado de estas características es más caro que cualquier aparcamiento individual, pero su huella es significativamente más pequeña: el acceso en superficie ocupa menos espacio que un coche aparcado, y en su interior puede almacenar hasta 204 bicicletas", detalla.
Una necesidad básica
Para los responsables de EcoCycle, encontrar un sitio donde aparcar la bici (y, sobre todo, poder hacerlo de manera segura) va a ser cada vez más complejo en Londres, por lo que un sistema como el suyo es más que necesario. "La mayor parte de la inversión pública se destina a mejorar las infraestructuras ciclistas, como los carriles bici, pero no se invierte apenas en aparcamientos. Algunos expertos calculan que se va a duplicar el número de ciclistas urbanos. ¿Dónde van a aparcar?", se pregunta Nick.
Los responsables de EcoCycle no cierran la puerta, asimismo, a la posibilidad de introducir EcoCycle en otros países. "Hemos empezado en Londres porque aquí tenemos nuestra sede y es una ciudad con un gran potencial ciclista, pero nos gustaría llevar EcoCycle a otras regiones y otros países: es más que probable que dentro de no mucho comencemos a buscar nuevos socios locales".