Bicicletas

Prueba de la Cannondale Hooligan 1: para ver y ser visto

Nuestra valoración 4.8
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Aceptémoslo: la Cannondale Hooligan 1 no es una bici urbana normal… y ese es sólo uno de sus muchos encantos. Las líneas del cuadro y las soldaduras vistas, el color plateado en contraste con la horquilla roja (y monobrazo), los detalles de color a juego en el anchísimo manillar… Detalles. Muchos, muchos detalles que, además de llamar la atención, hacen de esta bici algo único.

Empecemos, por ejemplo, por la horquilla. Es una Rigid Solo Lefty, impresionante para cualquier neófito, sorprendente incluso para los ciclistas más veteranos y, sin duda, centro de atención en cualquier cruce. Si pedaleas por la urbe con la Cannondale Hooligan 1 (para eso ha nacido), no habrá semáforo en rojo donde los ojos de conductores, motoristas y peatones no se dirijan hacia ella.

¿Bonita? No: preciosa. Algo malo tendría que tener eso, claro. La Hooligan 1 no es para dejarse en la calle, atada en una farola. La Hooligan 1es un objeto de deseo, una fuente de atracción. Para la gente decente y, claro, par los indeseables. La Hooligan 1es un caramelo que no puedes dejar abandonado. Yo nunca me atreví a hacerlo:  no digas que no te lo avisé.

Prueba de la Cannondale Hooligan 1.
Prueba de la Cannondale Hooligan 1.

Eso sí: subirla a una oficina, a una casa, meterla donde sea… Es fácil. La Hooligan 1 es ligerísima. Pequeña (pero matona). Y bien pensada. Si no… ¿qué otro objetivo puede tener esa parte final del cuadro, al lado de la tija del sillín, además de servirnos de agarre para transportarla, con un equilibrio de pesos perfecto que hace que agarrarla y cargar con ella sea, casi, como llevar la plegable más ligera?

La calle es tuya

La configuración de la bicicleta y su cuadro Delta V le confieren un aspecto muy dinámico y hasta agresivo, que hará las delicias de todos aquellos que quieran ir rápido por la ciudad. En una primera impresión, la Cannondale Hooligan 1 parece un híbrido entre una bicicleta BMX y una urbana, así que si eres de aquellos que, como yo, nos pasamos la juventud con una bici entre las piernas, esta Hooligan 1 te vendrá al pelo.

Equipada con un más que conocido y probado cambio Shimano Nexus 3 speed, la Hooligan 1 cuenta con 3 velocidades. Para trayectos llanos, o con una ligera subida, irás tan rápido como los semáforos te permitan, y raro era el desplazamiento que no dejaba atrás a las eléctricas bicis de BiciMAD. Pero, en mi opinión, se echa en falta alguna marcha por arriba para cuando las cuestas son más pronunciadas. El desarrollo en conjunto de la bici es rápido, pero no está hecho para subir cuestas, aunque como todo, es cuestión de piernas.

Un demonio

La Hooligan 1 es un juguete. Un arma letal. Un demonio. Una máquina perfecta para surcar, con total seguridad, diversión y eficacia, las calles de tu urbe. Cuenta con unas ruedas de 20” que vendrán de lujo para meterte en los huecos de las calles más concurridas de coches, o reaccionar rápidamente a los cambios de dirección que puedas necesitar. En la calle, su comportamiento es muy ágil y rápido, con arrancadas rápidas y cambios de dirección instantáneos. En una bicicleta rápida como ésta, no podían faltar unos buenos frenos que te permitan detenerte en cualquier momento. Por ello la bicicleta viene equipada con unos frenos de disco Shimano Mechanical Disc, que te ayudarán a detenerte en caso de necesitarlo, y si te pones a jugar, podrás dedicarte a hacer invertidos, e impresionar a los neófitos compañeros de trabajo.

La Cannondale Hooligan 1 se vende en una talla única. Cualquiera puede usarla (y disfrutarla), sea de la altura que sea, gracias a una tija de sillín que parece interminable. En mi caso, con 183 centímetros, la bicicleta me quedaba a una altura perfecta. La posición es bastante “racing”, desde luego, pero entiendo que absolutamente lógica dada la filosofía de la bicicleta: hecha para disfrutar. Y sí, vas rápido y en una postura deportiva, pero siempre cómoda.

Gracias a su brazo Lefty, el peso de la bici es muy reducido. Y tremendamente equilibrado a la hora de levantarla y cargar con ella, algo que agradecerás en cuando tengas que subirla a casa, la oficina o el transporte público (esta Hooligan 1 se ha hecho bastantes trayectos, también, en tren).

Prueba de la Cannondale Hooligan 1.
Prueba de la Cannondale Hooligan 1.

El precio de la Cannondale Hooligan 1 es de 1.049 €. Quizá a algunos les parezca mucho (en España todavía nos queda un largo camino cultural, y dejar de ver la bicicleta como un juguete o un capricho: hablamos de una máquina fiable con la que podemos ahorrar muchísimo dinero en gasolina, seguros, permisos de circulación, billetes de metro y autobús o, claro, gimnasios), pero hablamos de una bicicleta magnífica, con un estilo único, acabados impecables, perfectamente realizada y, seguro, fuente de inagotable diversión.

Prueba de la Cannondale Hooligan 1

Prueba de la Cannondale Hooligan 1, bicicleta urbana que destaca por su ligereza, manejabilidad, originalidad y, desde luego, estética.

4.8
  • Estética
  • Dinamismo
  • Componentes
  • Practicidad
  • Precio