Bicicletas

Mantenimiento para bicicletas… ¡Hazlo tú mismo!

Un mantenimiento para bicicletas adecuado es la clave para mantener tu montura en condiciones óptimas de rendimiento, prolongando la duración de sus partes y ayudando a evitar su deterioro. A continuación encontramos una guía básica de cómo limpiar una bicicleta, asegurar tornillos y lubricar algunos de sus componentes.

Una bicicleta se compone de muchas partes unidas. El contacto de estas partes con barro, polvo y suciedad en general ocasiona desgaste y deterioro de las mismas. Por lo tanto la mejor manera de prolongar su vida útil, es una limpieza adecuada.

Cómo limpiarla

El agua, especialmente cuando se utiliza con mangueras a alta presión, puede ocasionar daños en los sistemas de rodamientos en la bicicleta. Por lo tanto en caso de utilizar agua, debe hacerse de manera muy cuidadosa.La mayoría de de componentes de las bicicletas pueden ser limpiados con un trapo seco o húmedo de vez en cuando. Otros componentes y partes de los sistemas requieren cepillado y lubricación para mantenerse en óptimas condiciones.

Cada cuánto limpiarla

Programa la limpieza de tu bicicleta teniendo en cuenta cómo y qué tan seguido la usas. Si pasas mucho tiempo recorriendo caminos húmedos y lodosos, o si recorres distancias largas, a altas velocidades y con bastante regularidad, tu bicicleta necesitará limpieza más seguido.

Muy pocos ciclistas limpian sus bicicletas después de cada uso. Pero es importante programar limpiezas frecuentes y simples, que pueden ser una vez al mes, una vez a la semana o más, dependiendo del uso que le des.

Elementos básicos de limpieza

Trapos limpios

Es bueno tener varios a la mano, para la grasa, el aceite, y para la limpieza y secado.

Jabón

Para el lavado del marco, usar un jabón suave como el de lavar los platos o la ropa, o jabón para bicicletas.

Agua

A pesar del riesgo de que puede representar para algunas de las piezas de la bicicleta, es un elemento de limpieza importante. Asegúrate de usar agua totalmente limpia.

Cepillos

Es bueno utilizar un par de cepillos de diferentes formas y tamaños, para alcanzar los puntos de difícil acceso y remover totalmente la suciedad. Los cepillos de dientes son muy útiles en grietas y hendiduras.

Disolventes

Necesitarás algún tipo de disolvente suave para la limpieza de las partes grasosas como la cadena. Recomendamos evitar disolventes tradicionales como keroseno y trementina. De preferencia escoger disolventes menos dañinos para el ambiente y para ti. También existen disolventes para uso específico en bicicletas.

Asegurando los tornillos de la bicicleta

Como mencionábamos anteriormente, las bicicletas se componen de muchas piezas móviles que requieren de tornillos, tuercas y pernos para mantenerlas firmes. Es normal que muchos de ellos se vayan aflojando con el uso de la bicicleta. Es importante ajustarlos regularmente, ya que al estar sueltos o ajustados de forma incorrecta, pueden ocasionar bajo rendimiento, desgaste y fracturas serias o incluso riesgos a la seguridad.

Es importante ajustar regularmente los tornillos, pero no apretarlos demasiado

Hay que tener en cuenta que no se trata únicamente de apretar todos los tornillos con la mayor fuerza posible. Apretarlos demasiado puede llegar a causar un daño aún mayor que no apretarlos lo suficiente, y también puede causar fallas en los componentes y situaciones de inseguridad al utilizar la bicicleta.

Para estar seguro de que tu bicicleta está ajustada apropiadamente, realiza inspecciones generales frecuentemente, para poder encontrar cualquier problema antes de que sea grave. Además, está atento a los sonidos al usarla, así podrás detectar cualquier problema de forma oportuna y realizar las reparaciones o ajustes pertinentes lo más pronto posible.

Inspección antes de salir

Es recomendable realizar una pequeña inspección antes de cada salida en tu bicicleta, así podrás detectar cualquier problema potencial antes de que sea grave. La mayoría de ajustes en este momento podrán ser realizados con simple set de llaves para bicicletas.

Visita al taller

Otro aspecto importante en el mantenimiento de tu bicicleta, es visitar regularmente un taller especializado. Si utilizas tu bicicleta de forma regular, llévala al taller al menos dos veces al año, para comprobar que componentes más complejos y difíciles de observar y limpiar (Radios, superficies de apoyo, cambios de velocidades y sistema de cables) cuenten con una inspección y mantenimiento regular. Hay ciertas partes de la bicicleta que deben ser ajustadas y reparadas únicamente por experto para evitar daños.

Lubricar tu bicicleta

Mantener los componentes de tu bicicleta lubricados de forma apropiada es crucial para asegurar su rendimiento. La lubricación protege las partes móviles del desgaste excesivo por fricción, y ayuda a evitar que el óxido y la corrosión ataquen lo componentes metálicos.

La sobre-lubricación puede ocasionar bajo rendimiento y daño de componentes

Sin embargo, la sobre-lubricación puede ocasionar bajo rendimiento y daño de componentes. ya que puede atrapar polvo, tierra y otras partículas abrasivas. El exceso de lubricante debe ser removido cuidadosamente antes de utilizar la bicicleta. Consejo: cuando apliques lubricante a varias partes a la vez, recuerda el orden en que lo hiciste. Al retirar el exceso de lubricante en ese mismo orden estos tendrán tiempo de absorberse.

Opciones de lubricante

Grasas para bicicletas

Deben ser utilizadas principalmente para la lubricación de sistemas de apoyo, tales como los ejes de las bielas, los pedales, etc. Estas grasas son más espesas que los aceites.

Aceites para bicicletas

Deben ser utilizados para lubricar los pernos y tornillos de rosca fina, cadenas y las partes móviles de los sistemas de frenos y cambios. Los aceites tienden a ser más suaves y ligeros que la grasa.

Al lubricar tu bicicleta, asegúrate de utilizar lubricantes según el clima y las condiciones en las que la utilices. En zonas lluviosas se requieren aceites de mayor duración, mientras que en zonas más secas son necesarios aceites más ligeros que no acumulen tanta suciedad. Además ten en cuenta que condiciones más húmedas requieren lubricación más frecuente. En una tienda o taller especializado en bicicletas podrás encontrar recomendaciones de lubricantes específicos para tus condiciones particulares.