Hablamos de una capota de plástico creada por los suizos Sybille Wiens y René Wuttig y que pretende ayudarnos a combatir a uno de nuestros grandes enemigos: la lluvia.
Porque Dryve puede engancharse y desengancharse fácilmente de nuestra bicicleta, está hecha de plástico y es muy ligera. apenas 850 gramos. Sus creadores, además, han hecho una especie de escotilla frente a nuestros ojos para permitir una mayor visibilidad.
Al ver el resultado, es difícil no pensar en la BMW C1, la motocicleta urbana con techo de la famosa marca alemana. Aunque todavía no ha salido a la venta, es bastante probable que Dryve se fabrique: cuesta pensar que no encuentre su mercado en los países nórdicos.
A lo que vivís en ciudades donde la lluvia es un habitual compañera de viaje… ¿Cómo lo veis? ¿Tiene futuro el invento?