¿Como es ser alcalde de una ciudad, vicepresidente de todo Área Metropolitana de Barcelona y presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta en estos tiempos de pandemia?
El día a día es muy complicado, y más por las pequeñas cosas, por las muchas pequeñas cosas, que por realmente las grandes. Es complicado por la gestión cotidiana, por la dificultad de trabajar coordinadamente por culpa de la situación. Pero, también, intento estar animado, porque al menos la pandemia ha acelerado todo lo que tiene que ver con la infraestructura ciclista. Por culpa de lo que está pasando más gente está viendo que la bicicleta, o el patinete, son fundamentales en la nueva movilidad, y esto hace que de alguna manera, para evitar conflictos de convivencia en el espacio público, nos veamos empujados a acelerar proyectos y servicios ciclistas.
Hoy entrega los premios Bicimpuls 2020, que reconocen y premian la labor de distintas entidades probici en el Área Metropolitana de Barcelona…
El AMB tiene una gran preocupación por todo lo referente a la contaminación y mejorar la calidad del aire, y en este sentido estamos trabajando para que la bici, un medio 100% sostenible, tenga más presencia. Y queremos afrontarlo desde todos los frentes posibles. Los premios Bicimpuls nacieron hace tres años, con el objetivo de promover el uso cotidiano de la bicicleta, como medio de transporte, en el AMB, y por eso los impulsamos. Porque suponen reconocer la tarea llevada a cabo por asociaciones, entidades, empresas, autónomos o grupos de personas que actuán en favor de la bici dentro del AMB.
También, supongo, sirven para llamar la atención a entidades oficiales: ojo, que lo que hace esta gente con la bici puede sernos, a todos, de mucha utilidad…
¡Sin duda! Por eso tenemos distintas categorías, este año cinco, que además van cambiando. Los Bicimpuls, insisto, son un reconocimiento a un buen trabajo, y por eso cada premiado recibe también tres mil euros. Este año premiamos el fomento de la bici en la movilidad cotidiana, el papel de la bici como herramienta para generar actividad económica, el papel de la bici como herramienta de inclusión social o la organización de eventos culturales, los mejores proyectos de innovación o investigación relacionados con la bici… Y en este 2020, claro, también el uso de la bici como herramienta frente a la pandemia. Desde las instituciones públicas queremos conocer cómo está el sector de la bici, y estas categorías nos parecen imprescindibles. Como lo es, claro, la bici, sobre todo en una nueva época en la que la movilidad es mucho mas individual y la bici, por su sostenibilidad y seguridad frente al covid-19, es fundamental.
"Los Bicimpuls son importantes para que las instituciones públicas conozcan proyectos de la sociedad civil relacionados con la bicicleta"
¿Es un buen momento para la bicicleta?
Creo que sí, y la llegada de veinte candidaturas a los premios lo demuestra. Veinte candidaturas, además, muy variadas, de todo tipo, que muestran la amplitud y transversalidad que tiene la bicicleta. Y lo mismo, intentamos, pasa desde el AMB: tenemos oficina propia de la bicicleta, estamos muy preocupados por la ciclologística, subvencionamos el 50% del coste de la infraestructura ciclista dentro del AMB… Y, claro, queremos apoyar a la sociedad civil. Porque sus iniciativas son fundamentales para impulsar la bicicleta, y queremos que sean nuestros partners para conseguir una sociedad, unas ciudades, mucho más sostenibles.
Sin embargo… Hasta la pandemia parece poner en evidencia lo retrasados, y cada vez lo estamos más, frente a otros países. ¿Cómo lo valora como presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta?
Tengo la sensación de que, en los últimos años, han pasado dos cosas en España. La primera, que el uso de la bicicleta se ha duplicado. Pero también que el vehículo de movilidad personal (VMP), o patinetes, se ha cuadriplicado, y su mal uso está obligando a los ayuntamientos a intervenir, a multar, pero también ha crear nuevas infraestructuras acordes a los nuevos tiempos. Y todo eso, esa importancia creciente de bicis o patinetes, se refleja en que, en plena pandemia, un ministro declare ante los medios que la bicicleta es un medio seguro, sostenible y fundamental. Además, y por primera vez, el gobierno ha incluido dentro de sus planes y presupuestos a la bicicleta. Es cierto que otros países van mucho más adelantados pero, en mi opinión, no hay tanta diferencia entre París, de la que tanto se habla, y Barcelona. Barcelona, y el AMB, están transformando de manera muy amplia su espacio público. Su configuración está cambiando: donde antes el coche tenía el 100% del espacio circulable ahora se da cabida al transporte público, se amplían aceras, se añaden carriles bici. Este año acabamos de aprobar la concesión de cien millones de euros para proyectos de sostenibilidad y transformación, y eso tiene que notarse en nuestras ciudades. Por otra parte, la industria de la bicicleta ha vivido un boom enorme, y creo que no es algo excepcional sino un punto de inflexión. La pandemia es una desgracia pero, al menos, ha tenido un efecto positivo en la bicicleta. Y vienen más cosas, porque ciudades como San Sebastián o Bilbao están renovando sus servicios de bicicleta compartida, y en muchas más ciudades ocurre lo mismo o se implantarán nuevos.
Como presidente de la RCXB… ¿Cómo ve a todos esos ayuntamientos? ¿Están más permeables que nunca al cambio?
Desde luego, la sensibilidad a la bicicleta está ganando terreno. Antes no era una prioridad para los ayuntamientos, pero ahora ya forma parte de muchos planes de actuación municipales. Porque hay un hecho: la sociedad, hoy en día, no puede gestionar el futuro sin tener en cuenta el cambio climático. Y eso pasa por incluir la movilidad sostenible entre nuestras prioridades. Un gobierno, cualquier gobierno, que se preocupe por el futuro de sus ciudadanos tiene que afrontar temas claves como la transición energética, la evolución digital, la igualdad de género o, claro, el cambio climático y la lucha contra la contaminación. Esos son los valores de la nueva sociedad y, en ellos, tiene que estar presente la bici.