Zéfal, fabricante francés de accesorios para bicicletas desde el lejano 1880, se ha aliado con Chilkoot para convertirse en el patrocinador oficial de una de las citas más interesantes de toda la temporada ciclista: la Zéfal Born to Ride 2018.
En esta ocasión, la Zéfal Born to Ride partirá desde la localidad de Île-de-Bréhat, en la Bretaña francesa, y tendrá como destino San Sebastián. En total, 1.140 kilómetros de aventura que prometen emociones fuertes.
La Born to Ride nació en 2012, cuando únicamente seis ciclistas recorrieron la distancia que separa las ciudades galas de Marsella y La Rochelle. Una odisea marcada, en palabras de Luc Royer, fundador de Chilkoot, por los mismos valores que hoy definen la prueba: “las ganas de compartir un viaje atípico y el compañerismo”.
Durante unos años, otros eventos y proyectos dejaron a la Born to Ride en suspenso, pero en junio de 2016 regresó con más fuerza que nunca con 37 corredores que rodaron entre Vézelay y Barcelona.
Ahora, la prueba vuelve con más fuerza que nunca. «Para mi sorpresa, cuando sugerí una prueba que consiste en recorrer 1200 kilómetros en 120 horas, no tardé en recibir 140 prerregistros”, cuenta Luc Royer. El resultado de ese interés se plasmó en 108 participantes confirmados el pasado junio. A día de hoy, se ha llegado a 300 participantes. Otros 150 se encuentran en lista de espera.
Y es que no todos los días surge una aventura como ésta. El Born to Ride 2018 tendrá como elemento central los faros, dado que la comitiva pasará por delante de muchos de ellos a lo largo de las costas francesa y española. Los participantes tendrán que ir sellando su pasaporte en los distintos puntos de control ubicados a lo largo de los 1.140 kilómetros de recorrido.