Fue hace 47 años cuando Andrew Ritchie logró hacer realidad su invento: una revolucionaria bicicleta plegable a la que llamó Brompton y que, justamente esta semana, acaba de celebrar su primer millón de máquinas fabricadas.
Así es: a un ritmo que se ha incrementado durante los últimos años, y que implica fabricar unas 100.000 bicicletas cada año, Brompton ha alcanzado el millón de unidades. Y, como no podía ser de otro modo, es una unidad muy especial, una preciosa Brompton roja cuyo cuadro va firmado por el propio Ritchie y por Will Butler-Adams, el actual CEO de la compañía.
Esta Brompton, en todo caso, no se quedará en ningún museo, sino que saldrá a rodar como sus otras 999.999 "hermanas". "Desde que Brompton fabricó su primera bicicleta en 1975", explicó Butler-Adam, "todas han sido para usarse y montarse, y esta bicicleta no es distinta".
En todo caso, la Brompton "un millón" sí tendrá un uso muy especial, ya que la marca la hará rodar por 16 países a lo largo del globo. "Queremos que recorra Londres", ha asegurado Butler-Adam, pero también surcará Orchard Road en Singapur, el Sena en París y otras ciudades, para ser fiel al movimiento que siempre ha representado".
Esta Brompton está pintada en un precioso color rojo bautizado como 'Ritchie Red', en honor al fundador. Además, tiene un sillín Brooks C17 de piel, un transportín trasero (como el modelo en el que se inspira, la legendaria MK1) y puede presumir de tener inscrito en el cuadro un número muy, muy especial: el 1.000.000.
Como todas las de los últimos años, esta unidad ha salido de la fábrica de la marca en Greenford, Londres, inaugurada en 2016. Sin embargo, Brompton tiene nuevos planes, y se ha anunciado que en 2028 inaugurará una nueva sede, que costará unos 110 millones de euros y estará ubicada en Ashford, Kent.