Madera

Woodstick: colgados en Letonia

La historia empieza en 2010: fue entonces cuando Reinis Salins y Reins Viba decidieron fundar Woodstick, un taller de diseño que apuesta por emplear materiales naturales para crear accesorios para bicicletas.

Dentro de un catálogo que también incluye manillares, sin duda el proyecto estrella de la casa son los colgadores Elk. Dotados de una estética tan sencilla como impactante, Woodstick ofrece varios modelos con distintas terminaciones: ‘Light’, ‘Dark’, ‘Burl’ e ‘Iceberg’.

Hechos completamente a mano, la madera empleada es siempre de roble, aunque pueden encargarse diferentes acabados. Son fáciles de instalar, no demasiado pesados (en torno a 4,5 kg) e, indudablemente, se convierten nada más ser colgados en un irresistible elemento de decoración en el hogar.

Asentada en Letonia, Woodstick ofrece sus productos a través de su web. Los precios no son los más baratos del mercado(en torno a los 300€, más gastos de envío), pero la exclusividad se paga: difícilmente uno visitará a algún amigo ciclista y se encontrará a su fiel montura colgada de uno como el nuestro.