Widerun: pedaladas fantásticas

San Francisco. La Gran Muralla China. Un plácido paseo por el campo recorriendo las cuatro estaciones del año. O, para los que busquen emociones fuertes, escapar pedaleando en un mundo lleno de muertos vivientes… Todo eso nos ofrecerá Widerun.

Sí, es posible. Eso al menos aseguran los creadores de Widerun, un simulador de realidad virtual ciclista consistente en un rodillo sobre el que instalar nuestra bicicleta y un casco equipado con pantallas y auriculares que nos permitirán pedalear en situaciones inimaginables.

Todavía es un prototipo que busca financiación en Kickstarter, pero parece interesante. Lo ha creado una empresa italiana situada en Trento, que necesita recaudar 30.000 dólares para hacerlo realidad. De momento, a falta de 20 días, tienen aproximadamente la mitad del dinero necesario.

A cambio, prometen diversión y eficacia para todos los que quieran entrenar en casa, no estén dispuestos a dejar de pedalear por el mal tiempo o, simplemente, para aquellos insaciables que no pueden separarse de su bicicleta en ningún momento.

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Las posibilidades, desde luego, parecen casi infinitas. Basta conectar el sistema a nuestro ordenador o teléfono móvil para, en el acto, poder cargar el “mundo” en el que podemos pedalear. Después, tendremos información sobre nuestra velocidad y rendimiento, distancia recorrida o tiempos, y podremos comparar nuestra experiencia con otros usuarios, incluso en tiempo real.

Según cuentan sus creadores, el sistema podrá utilizarse con el mencionado casco o, para los que quieran invertir menos dinero, en la pantalla del teléfono o en un ordenador, televisión o proyector. Podrá utilizarse cualquier bicicleta, siempre que las ruedas tengan entre 26 y 29 pulgadas. Y ya hay varios mundos virtuales preparados, e incluso la posibilidad de ofrecer al usuario una herramienta para que cree el escenario de sus sueños.

Todo el sistema se basa en un rodillo que genera resistencia y efectos de rodamiento a través de señales eléctricas. Un microcontrolador conecta el rodillo con el software que genera la realidad virtual, y todo el sistema trabaja a través de Bluetooth. Si finalmente cuaja la recaudación en Kickstarter, empezará a venderse en abril de 2016 a un precio aproximado de 345 euros.