Vitoria es una de las ciudades que se ponen como ejemplo en materia de movilidad ciclista. No en vano, la ciudad alavesa puede presumir del hecho de que dos tercios de los desplazamientos urbanos se realicen a pie o en bicicleta, así como de contar con un parque de más de 100.000 bicicletas.
Pero ese buen dato tiene un reverso: de vez en cuando, el Ayuntamiento retira de las calles todas aquellas bicicletas que han sido abandonadas o robadas, así como las que han incurrido en algún tipo de infracción. Bicicletas que esperan a ser recuperadas por sus dueños en dependencias policiales, y a menudo sin éxito.
Eso es lo que ocurre en un amplio almacén de unos 200 metros cuadrados, donde cerca de 250 bicicletas esperan a ser recuperadas. Tal y como informa el diario El Correo, ni la donación ni la subasta –fórmula ésta última activada en 2015 y que se ha quedado en simple ensayo– se barajan hoy como salida para estos vehículos que llevan semanas, meses, años incluso, colgados en las paredes o perfectamente alineados sobre el cemento en una nave que se queda pequeña. Y los dueños siguen sin aparecer.
Entre 50 y 400 euros
En la web municipal se actualiza puntualmente el stock de bicicletas con una imagen de la misma, marca, modelo, color, código de registro y fecha de entrada en el almacén. Un auténtico catálogo de bicicletas de todas las marcas y cuyo valor oscila entre los 50 y los más de 400 euros, según el citado diario. Ese catálogo se puso al día hace un par de semanas y en menos de un mes habrá una criba: los modelos que se encuentren en peor estado serán desechados.
De las más de 250 bicicletas, 168 se sumaron el pasado año. 47 son de ciudad o paseo y hay 121 BTT o de montaña. Y el número no para de crecer: en los dos primeros meses de este 2018 llegaron otras 49 ‘inquilinas’.
Muchos se preguntan por qué no se subastan todas estas bicicletas. Preguntados por el citado diario, los responsables municipales apuntan que «el procedimiento es muy complejo». La primera y única puja, hace tres años, rescató medio centenar de bicicletas por las que se interesaron unas 2.000 personas, que ofrecieron dinero en unos precios de salida se movían entre 25 y 85 euros, en función de la antigüedad del vehículo.
En aquel momento, el Ayuntamiento de Vitoria recibió 1.634 pujas, pero solo pudo validar las de 47 bicis. Porque la condición fundamental que marcaba el pliego –que no hubieran sido reclamadas por sus dueños legítimos– no se pudo cumplir. Tres personas las identificaron como propias y lo justificaron.