Visions 2030 es un estudio llevado a cabo por varias universidades de Reino Unido que tiene como objetivo evaluar el potencial de los ciclistas y peatones como piezas clave en el desarrollo sostenible de las ciudades. Financiado por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas (EPSRC), este grupo de investigadores lleva desde 2008 intentando averiguar cuáles son los obstáculos que impiden que el número de ciclistas y peatones vaya en aumento en Reino Unido, ya que las cifras muestran que su número ha disminuido significativamente en los últimos 60 años.
Para ello, y para obtener una visión más práctica y real, llevan años preguntando y consultando a la gente sobre su experiencia como peatones o ciclistas en la calle, escenario principal que, consideran, tiene que cambiar de forma radical en los próximos años para maximizar su potencial y su protagonismo en el cambio hacia una sociedad más sostenible.
El cambio es posible
Los investigadores están convencidos de que este cambio no sólo es posible, sino que es absolutamente necesario. En muchas ciudades europeas los desplazamientos a pie y en bicicleta ya representan más de la mitad de todos los viajes. De hecho, los datos recogidos revelan que existe un gran potencial para que se produzca este cambio: casi dos tercios de los desplazamientos no alcanzan los ocho kilómetros, mientras que el 6% de los viajes en coche no superan los 1,6 kilometros. Una distancia idónea para utilizar otros medios de transporte sostenible y prescindir del coche.
La investigación plantea tres escenarios diferentes: el más radical apuesta porque el 80% de los ciudadanos vayan andando o pedaleando
Tres visiones para 2030
La investigación, cuya meta era igualmente encontrar los mejores medios para animar a la población a desplazarse a pie o en bicicleta, ha diseñado tres diferentes -e hipotéticas- visiones de un futuro no tan lejano elaboradas en función de las diferentes respuestas e informes que han obtenido. La primera tiene como escenario una ciudad donde el desplazamiento de peatones y los ciclistas supone el 45%. Una sociedad es muy similar a la de hoy, pero con un mayor enfoque hacia la planificación en todos los campos. Sus números: 32% irían caminando, 13% en bicicleta, un 25% en transporte público y el 30% restante en coche.
La segunda visión implicaría un cambio notable en los valores de la sociedad, ya que tendría un porcentaje de desplazamientos a pie y en bici del 60%, frente al 35% que utilizaría el transporte público. Una imagen difícil de imaginar en una sociedad como la nuestra, donde el coche está a la cabeza. A esta hipotética ciudad ideal se llegaría gracias a un radical cambio en la sociedad, favorecido por un sistema de gobierno muy diferente, más descentralizado y que trabajaría mano a mano con con las distintas administraciones locales.
Sin coches
Finalemente, la tercera visión -y la más revolucionaría- implicaría que un 80% de la población se desplazara a pie o pedaleando. Sería la respuesta a una grave escasez de combustible, entre otros factores. En este escenario, el Gobierno favorece y apuesta por este radical cambio, apoyándose mucho más en las instituciones locales para conseguir que un 40% se desplace a pie, otro 40% en bici y un 15% utilice transporte público. Sólo un 5% utilizaría el coche. ¿Difícil de imaginar, no?