El ciclismo tiene infinidad de caras: desde el uso de la bicicleta como medio de transporte hasta su faceta más competitiva o lúdica. Pero también un componente estético que, hace décadas, marcaba tendencia como pocas otras cosas.
Recuperar aquel espíritu de antaño y, ante todo, pasarlo bien, son dos de los principales objetivos de la Tweed Ride Madrid, un evento que llega a la capital de España el próximo domingo 12 de junio.
“La Tweed Ride es un evento anual que intenta fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad de una forma diferente”, explica Jerónimo Martínez, uno de los organizadores de la cita. “Queremos demostrar que se puede montar en bici con tu ropa habitual sin tener que acudir a tiendas deportivas. Incluso llevarlo al extremo de ser demasiado elegante. Y demostrar que se puede pedalear perfectamente con cualquier tipo de ropa , incluso con prendas de época. El objetivo es que la gente incorpore la bicicleta a su día a día”.
¿Y quién está invitado a la Tweed Ride? Pues cualquiera con ganas de pasar un domingo inolvidable. “Nos dirigimos a la gente joven y cosmopolita. A extranjeros que que quieran disfrutar del centro de Madrid de una manera diferente. A grupos de amigos, a familias con niños, personas mayores… No hay tope de edad”, apunta Jerónimo.
Lo que sí hay son unos sencillos requisitos: hay que meterse en el papel. “No somos especialmente rígidos con la bicicleta, porque cada uno tiene la que tiene, pero a lo mejor no es lo más indicado venir con una bici de montaña color flúor. Al menos, que sea una bicicleta urbana. En lo que sí hacemos hincapié es en el dress code: hay que venir elegante y ambientado. Si eres chico, con una camisa, unos pantalones y unos tirantes ya cumples. Si le sumas una pajarita, mejor que mejor. En el caso de las chicas podría parecer que lo tienen más complicado, pero la realidad es que las posibilidades se multiplican: desde unos pantalones normales y los calcetines por encima, creando unos bombachos, hasta una falda o un vestido, complementado con un pañuelo, un sombrero o una pamela. En años anteriores, las chicas son las que triunfan, porque vienen espectaculares”.
Paseo, pícnic, música, concursos….
La cita arrancará a las 11.30 en la fuente Apolo del Paseo del Prado, que además estará cerrado al tráfico como todos los domingos. De allí partirá un recorrido por el centro de Madrid que llegará hasta los jardines del Museo del Traje, donde a las 12.30 empieza la fiesta picnic. “Habrá food tracks, pero la gente se puede llevar su cesta y su mantelito y sentarse cómodamente en el césped”, apunta Jerónimo. Después de comer, habrá música, bailes y concursos. “Tendremos una competición de swing”, adelante Jerónimo: “se van a juntar varias escuelas de la ciudad. El objetivo no es sólo que hagan una exhibición, sino mostrar cómo enseñan a bailar a la gente, para que los espectadores participen e interactúen”. Habrá una degustación de gin-tonics a cargo de la firma Hendricks y concursos en los que se premiarán los mejores atuendos. Y tras ello, un dj de electroswing hasta la clausura del evento, a las 20.30 h.
El coste de la inscripción, que se abrirá en breve, es prácticamente simbólico: 10 euros por toda la jornada. “De ese importe, 1 euro irá destinado a la Fundación Aladina para ayudas para luchar contra el cáncer en niños y adolescentes”, explica Jerónimo. Además de divertido, solidario. ¿Se puede pedir más a un plan de domingo?