Velo-city, el ciclo de conferencias que pretenden fomentar el uso de la bicicleta como vehículo imprescindible en el transporte diario y el ocio, comenzó a celebrarse en 1980 en Bremen (Alemania). Desde entonces se han celebrado conferencias en ciudades de todo el mundo, como Copenhague, Bruselas, Sevilla, Vancouver, Viena, Adelaida, Nantes y Taipei. Las dos últimas citas fueron en Lisboa (2021, con Ciclosfera como media partner oficial del evento) y Ljubljana (Eslovenia), reuniendo a más de mil delegados de decenas de países diferentes.
¿En qué futuro queremos vivir? Esa es la pregunta en torno a la que girará Velo-city 2023, que arranca con el lema 'Liderando la transición' para poner a la bici como protagonista de una transformación mundial.
Ahora le llega el turno a Leipzig, Alemania. Con el lema 'Liderando la Transición', Velo-city 2023 girará en torno a una pregunta: ¿En qué futuro queremos vivir?. "Desde la crisis climática hasta la pandemia del COVID-19", explican desde la organización, "el mundo ha experimentado una crisis tras otra en las últimas décadas. Lo que ahora está más claro que nunca es que transformar nuestros sistemas de movilidad y garantizar una asignación equitativa del espacio público es crucial para un futuro sostenible".
En torno a esa transformación y, por supuesto, al papel de la bicicleta en la misma, gira el programa de esta próxima edición. Un programa que, cuentan desde Leipzig, se desarrollará en torno a seis ejes: 'Un fuerte liderazgo para la acción', 'Redefinición del espacio público', 'Trabajar juntos para lograr entornos equitativos', 'Crear sistemas de movilidad del futuro ahora' y 'Hacia economías neutras para el clima'.
Sobre Leipzig
Aunque no demasiado conocida por el gran público, Leipzig es una ciudad con un papel muy relevante en la historia reciente de Alemania y llena de atractivos. Así, por ejemplo, fue el lugar donde comenzó la Revolución Pacífica de 1989, el acontecimiento fundamental que acabaría conduciendo a la reunificación alemana. Antes de la caída del Muro de Berlín, la ciudad se caracterizaba por las minas de carbón a cielo abierto, la elevada contaminación atmosférica y las infraestructuras de baja calidad. Desde entonces, ha experimentado un cambio considerable hacia una ciudad más vibrante y habitable, entre otras cosas mediante la reestructuración de su espacio público y la construcción de una amplia red ciclista.
Los niveles de uso de la bicicleta se han duplicado en los últimos 20 años, representando actualmente el 19% del reparto modal. Entre 2010 y 2020, la red ciclista de Leipzig creció de 376 km a 526 km, y para 2030 la ciudad pretende aumentar la cuota modal de los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público hasta el 70%.