Aparentemente es una bicicleta, pero… ¿qué la hace tan especial? Para empezar, sus prestaciones tecnologicas: la Valour incorpora una aplicación que sincroniza el Smartphone o los relojes inteligentes Pebble a través de Bluetooth, lo que aporta al usuario la posibilidad de utilizar multitud de aplicaciones mientras pedalea.
Esto le permite recibir todo tipo de información: el trayecto mejor o más seguro, las calorías quemadas, la distancia recorrida, la velocidad o el rendimiento. Pero es que, además, incorpora un sistema de detección de vehículos que se sitúan en los temidos puntos ciegos, advirtiendo al conductor de la proximidad de un vehículo mediante la vibración del manillar.
Por si no fuera suficiente, la Velour cuenta con unas luces LED en el manillar que le indicarán qué dirección seguir en el caso de que esté perdido o haya programado vía GPS la ruta de destino, opción que permite al ciclista evitar distracciones sin soltar en ningún momento los puños. Y aún más: gracias al GPS incorporado, el ciclista podrá, asimismo, saber de la ubicación exacta de su bicicleta en el caso de que haya sido robada.
Pero todavía falta algo: la Vanhawks Velour cuenta con un diseño ergonómico que evita la sobrecarga en la espalda del usuario y está fabricada con fibra de carbono, por lo que tan sólo pesa siete kilos. ¿Algo más? Sí: le basta una hora de pedaleo para cargarse por completo, gracias a una dinamo ubicada en la rueda delantera. Su precio puede que sea la única pega, todavía se desconoce, pero apunta a que estará a la altura de sus prestaciones.