Cada fin de semana se celebran a lo largo y ancho del planeta miles de raves: fiestas salvajes (generalmente al aire libre) en las que la música electrónica toma el protagonismo para que los asistentes bailen hasta que el cuerpo aguante. Sin embargo, hay pocas raves como la que se celebra en Vancouver cada verano.
La Bike Rave es un evento que mezcla este tipo de fiestas con la pasión por la bicicleta. Un paseo ciclista, al más puro estilo de la masa crítica, pero en el que los bombos resuenan a volumen atronador y se rueda al compás que marca la música. Un encuentro que se prolonga desde las nueve de la noche y hasta el amanecer, con cinco largas paradas en varios puntos de la ciudad para dejar la bici a un lado y seguir bailando.
A lo largo de la noche, la rave hace cinco paradas para soltar la bici y seguir bailando
Pero si hay algo especial y único en la Bike Rave de Vancouver es la música. Los asistentes llevan sus propios altavoces, pero en todos ellos suena lo mismo: una sesión meticulosamente confeccionada por algunos de los Djs y productores más reputados de la ciudad que los asistentes se descargan previamente desde esta web para, una vez en la rave, darle al play todos al mismo tiempo y dejarse llevar por el ritmo. El resultado es simplemente sobrecogedor.
Más allá de la música, la Bike Rave es una fiesta de color. Los asistentes acuden a la cita vestidos con colores llamativos, a menudo disfrazados, y decoran sus bicicletas con todo tipo de luces de neón. Un espectáculo de luz, color y buen humor que recorre las calles de la ciudad. Todo el mundo está invitado a unirse a la fiesta.
Bike Rave Vancouver 2013 from Jason Irish on Vimeo.