La Gran Manzana ha cambiado mucho en los últimos años. Nueva York ha pasado de ser un lugar hostil para las bicicletas a convertirse en una de las urbes norteamericanas en las que más ha crecido el ciclismo urbano en poco tiempo. Pero puede -y debe- seguir haciéndolo.
Esa es la conclusión a la que ha llegado el estudio realizado por la consultora INRIX tras analizar más de 50 millones de recorridos en coche en los cinco distritos que componen la ciudad estadounidense. Datos de los que ha extraído una cifra que bien merece una reflexión: el 51% de todos esos trayectos fueron inferiores a 3 millas, lo que equivale a 4,8 kilómetros. Una distancia perfectamente asumible en bicicleta.
Y es que, en ese tipo de trayectos, la bicicleta no tiene rival. Por ello, el estudio hace hincapié no sólo en la importancia de cambiar el coche por la bici para llegar antes al destino, sino también en el papel clave que juegan servicios como el alquiler público de bicicletas, Citi Bike, fundamentales para “reducir la congestión del tráfico y las emisiones de vehículos en Nueva York y en todo el país”, apuntan los responsables de INRIX.
Si la cifra del 51% de trayectos de menos de tres millas es llamativa, el resto de los datos no lo son menos. Un sintomático 22% de los trayectos en automóvil de una milla o menos (1,6 kilómetros), una distancia perfectamente asumible incluso a pie. Otro 17% cubre entre una y dos millas y el 11% son de dos a tres millas. ¿Ridículo? Así es.
La semana pasada, Citi Bike alcanzó la histórica cifra de más de 90.000 usos en un solo día
En concreto, Manhattan acoge una densísima concentración de viajes cortos en automóvil, con los barrios de Midtown y el Upper East Side con el mayor número de ellos. Zonas en las que “los servicios de micromovilidad como Citi Bike podrían ser especialmente útiles para proporcionar una alternativa a la conducción, especialmente en aquellas zonas que carecen de un buen acceso al transporte público”, según detalla el informe.
Citi Bike puesto en marcha hace seis años, ha demostrado ser una alternativa exitosa en la Gran Manzana: la semana pasada alcanzó la histórica cifra de más de 90.000 usos en un solo día la semana pasada, situándose como la primera para cualquier sistema de este tipo en todo el país.
“Cambiar la forma de moverse por la ciudad a modelos más sostenibles, como caminar, ir en bicicleta y usar el transporte público es un pilar clave de la estrategia climática de la ciudad de Nueva York, así como un objetivo central de nuestra estrategia de movilidad”, ha asegurado un portavoz del Departamento de Transporte (DOT) en un comunicado. El margen de mejora es amplio.