“Cuando visitaba las casas de mis amigos, especialmente en el caso de aquellos que viven en pequeños apartamentos, me daba cuenta de que había un importante vacío a la hora de colgar tu bicicleta de manera elegante”. Así recuerda el diseñador de San Francisco Chris Brigham el momento en que encontró la inspiración para crear uno de los soportes más bonitos para colgar la bicicleta jamás creados: The Bike Shelf.
El diseño de Brigham no tardó en ser imitado por infinidad de marcas de todo el mundo. Sin embargo, su autor destaca la importancia de apostar por el original. “Este modelo, y no otros que se parecen, fue el que apareció en publicaciones com*o The New York Times* o *Dwell. *
Disponible en cuatro acabados de madera distintos, The Bike Shelf tiene un peso que oscila entre las 12 y las 16 libras (5 y 7 kilos, respectivamente). Está diseñado para instalarse de manera rápida y sencilla y cuenta con una gran resistencia, perfecta para colgar cualquier tipo de bicicleta y hacer de ella un elemento decorativo más del hogar.
Chris Brigham trabajaba como diseñador gráfico hasta que un día decidió dar un giro de 180 grados a su vida profesional. Montó una carpintería en el garaje de su casa y se puso a fabricar maravillas como este The Bike Shelf. Todo ello, bajo una nueva denominación: The Knife & Saw. Esa exclusividad, como es lógico, tiene un precio: los distintos modelos de su cuelgabicis cuestan 325 dólares, o lo que es lo mismo, 290 euros.