Hace años que los sistemas de alquiler de bicicletas se han convertido en habituales en las ciudades de mediano y gran tamaño. Una fenómeno que ha contribuido a popularizar el ciclismo urbano. Y sin embargo, rodar en una de estas bicicletas también conlleva enfrentarse a uno de los enemigos clásicos de todo ciclista: los pinchazos. Uno de los principales quejas de los usuarios de los sistemas de bike sharing.
Para evitarlo, la marca de cubiertas antipinchazos Tannus se ha aliado con Girocleta, el sistema público de alquiler de bicicletas de Girona. Coincidiendo con el décimo aniversario de su puesta en marcha, las bicicletas de Girocleta cuentan ya con una de las soluciones más aplaudidas del mercado para poner fin a este problema. Las Tannus son 100% antipinchazos, a prueba de cristales, clavos y todo tipo de objetos punzantes.
Además de los pinchazos, la segunda queja de los usuarios es el estado de los neumáticos: el desinflado de estos provoca que no todas las bicis estén 100% listas al momento, lo que reduce notablemente las posibilidades de utilizar el servicio. Dado que las Tannus no pierden presión, la bici siempre está lista. La combinación de los dos puntos anteriores se traduce en una importante mejora de la seguridad del ciclista, evitando accidentes por pinchazo, reventón de cámara o ruedas deshinchadas.
Luchar contra el vandalismo
Gracias al ser macizas y a su compuesto, con las Tannus se evitan también actos de vandalismo, dado que no se pueden pinchar ni desinflar. Además, al ser coloridas desincentiva los hurtos puesto que las bicis son más identificables. Esos llamativos color son, de hecho, marca de la casa.
También cabe destacar que las Tannus son cubiertas Eco-Friendly: con ellas se produce un ahorro de residuos de cubiertas y cámaras de air. El proceso de producción es más eficiente y los materiales son menos dañinos, además de 100% reciclables.