Arte

‘Speed’: Revolución ciclista

Majestuoso y solemne. El artista ruso Dmitri Aske es el autor de este espectacular mural que homenajea la bicicleta en todo su esplendor.

Inevitable pensar en las vanguardias, en aquellas obras del constructivismo ruso o el futurismo italiano que cambiaron radicalmente el panorama artístico en las primeras décadas del s.XX y que se sirvieron de la bicicleta como un símbolo revolucionario más.

Tras Sicksystems está el artista, ilustrador gráfico y grafitero Dmitri Aske, autor de este impresionante mural ciclista realizado en la ciudad rusa de Salavat . Un espectacular trabajo (digno de la vanguardia rusa) llamado ‘Speed’, que recoge la pasión del ciclismo y cubre toda la fachada de un edificio de diez plantas.

‘The riders’
‘The riders’

“Fui invitado en 2013 con otros artistas para pintar algo relacionado con la música o el deporte. Elegí el deporte y la bicicleta, inspirado por los niños que entrenan en la escuela ciclista de Salavat”, explica Aske, autor asimismo de otro impactante mural en Moscú realizado para un festival callejero en Moscú y donde las dos ruedas vuelven a ser protagonistas.

“Es emocionante construir tu propia bicicleta: es un proceso muy creativo”

Este polifacético artista, responsabe también de Code Red, una firma independiente de ropa urbana (colaborando incluso para grandes marcas como Nike y Reebok), es un gran amante de las bicicletas. Su pasión viene desde la infancia, cuando le compraron su primer modelo a los tres años. Desde entonces han pasado por su vida muchas otras: de paseo, de montaña, BMX,  carretera… Pero fue hace cuatro años cuando decidió llevarlas a un plano artístico: “He realizado varias obras dedicadas a las bicicletas. Recuerdo el primero: un cartel hecho en 2010 para la serie de Faces&Laces Street Culture Show”.

‘Fixed’
‘Fixed’

En 2010 decidió construir su propia fixie, una labor igualmente creativa y para la que contaba con alguna experiencia: “Ya había construido bicicletas BMX para mi hermano y para mí antes”, cuenta Aske, “Me parece muy emocionante el proceso de recoger todas las piezas necesarias y crear tu propio modelo. Me encanta la estética tan clara que tienen las bicis de piñón fijo”. Una vez lo consiguió (utillizando un cuadro de Cinelli), decidió intentarlo con una de carretera, pero esta vez sin éxito, dado el gran trabajo y tiempo que requería. De hecho, acabó por comprarse una Specialized, modelo que comparte espacio con su fixie.