“La bicicleta plegable es, por mucho, la más autónoma y sostenible forma de movilidad para los trabajadores”. Eso asegura el diseñador taiwanés Chen Wei Chang, y eso demuestra una de sus más interesantes propuestas, la Somerset.
“El propósito de este proyecto”, explica Chang, “es usar un punto de vista industrial para multiplicar la comodidad y la utilidad del transporte en la vida cotidiana”. La gran originalidad de la Somerset es, claro, su estructura. “Queremos que nuestra bicicleta tenga la forma de un carro cuando está plegada. Estuvimos dándole vueltas a muchas posibilidades, y también pensamos en cómo introducir una maleta de negocios en el cuadro, para lo que recurrimos a elementos como semicírculos y círculos”.
El proyecto “rompe las regla del tubo horizontal de casi todas las bicicletas”
Mezclando clasicismo y modernidad, el proyecto “rompe la regla del tubo horizontal de casi todas las bicicletas”, pero sobre todo aporta la posibilidad de llevar, con total comodidad y sencillez, la bicicleta rodando incluso cuando está plegada. Para eso recurre a un tubo ovalado que recorre un carril deslizante, apoyándose todo sobre las dos ruedas.
La Somerset ha estado presente en varios shows internacionales, donde causó muy buena impresión. En la Feria Internacional de Jóvenes Diseñadores (YODEX) obtuvo una medalla de bronce, y el gobierno de Taiwán también le ha otorgado distintos galardones. Nosotros, desde luego, querríamos probar su sistema de plegado: según explica su creador, basta pulsar un botón, girar la horquilla y, en un par de movimientos, ya tenemos la Somerset lista para rodar… plegada.