Apenas hace unas horas que ha arrancado el invierno, pero algunos están ya pensando en el verano. Y sobre todo, en la playa y las altas temperaturas. Un grupo de diseñadores alemanes de la Universidad de Arte de Brunswick ha dado forma a Solectrike, una bicicleta con la que solucionar los problemas de movilidad de los turistas en pleno estío, y le han añadido una serie de prestaciones pensadas para satisfacer todos las necesidades que puedan surgir.
Solectrike es una bicicleta eléctrica pensada para las ciudades costeras. Pero es mucho más: se trata de un vehículo que cuenta con nevera incluida para llevar el clásico picnic playero, con una sombrilla para protegerse del abrasador sol e incluso con un ordenador de a bordo con aplicaciones pensadas para el turista. Además, se desmonta para que la base se pueda dejar cargando en el paseo marítimo mientras el usuario accede a la playa con la otra mitad de la bicicleta, que queda convertida en una confortable hamaca gracias a su estructura plegable.
Los creadores de Solectrike han dado forma a su invento pensando en que las bicicletas formen parte de un sistema público de alquiler. También, y para ejemplificar las necesidades de los turistas, han tomado como ejemplo la ciudad francesa de Niza, en la que la distancia desde la playa hasta el centro histórico es uno de los principales inconvenientes a los que se enfrentan los turistas cada verano.
Quizá sea sólo un proyecto que nunca dará el salto fuera del papel. Pero dada la predilección que sienten los alemanes por las playas españolas, es posible que algún día podamos verlo en algunas de nuestras zonas de costa.