Como explica Xavier Feliu, social manager de Vodafone Holanda (la compañía responsable del proyecto Smart Jacket), el auge del ciclismo urbano conlleva más accidentes, muchas veces de noche. Algo que se debe a dos motivos: la escasa visibilidad (“muchos ciclistas no llevan luces”, asegura) y la poca señalización (es cierto que somos demasiados los que no avisamos de nuestras maniobras). Problemas, en todo caso, que podían solucionarse: “Por eso decidimos crear una chaqueta inteligente”, cuenta Feliu, “conectada a tu teléfono móvil y a la ruta que estás haciendo. Una chaqueta que te dice dónde debes girar para llegar a tu destino y avisa a los demás de hacia dónde te diriges”.
Para crear la Smart Jacket, Vodafone trabaja en colaboración con la Universidad Tecnológica de Delft y la Dutch Cyclist Association, una de las organizaciones ciclistas más importantes del mundo. El accesorio funciona de la siguiente manera: los ciclistas introducen su destino en una aplicación de su teléfono móvil, que después guardan en un bolsillo especial de la chaqueta. La aplicación transmite el camino más apropiado, que es enviado a través de un ordenador de bajo coste Raspberry PI tanto al ciclista como a los 300 LEDs de su chaqueta. Esas luces avisan al ciclista de cuándo debe girar, pero también avisan a automovilistas o motoristas de cuándo y hacia dónde se dirigirá.
La chaqueta, con 320 LEDs, nos orienta y comunica nuestras maniobras a los otros usuarios de la vía
“La autonomía se prolonga gracias a dos baterías”, cuenta Feliu, “y la chaqueta cuenta con 15 LEDs en cada manga y 290 en la espalda, que transmiten y visualizan las animaciones a los otros usuarios de la vía”. El sistema llama la atención porque, además de las señales indicativas de dirección, permiten comunicarse de un modo especial: un sensor de movimiento del teléfono detecta si movemos un brazo, lo que da pie a que nuestra espalda proyecte un smiling enorme. “Algo que mejora la tensión que hay en las calles entre taxistas, vehículos, bicicletas o viandantes”, dicen desde Vodafone.
Experiencias más seguras
La participación de la Dutch Cyclist Association en el proyecto hace que este, desde luego, se acerque con más precisión a las necesidades y hábitos de los ciclistas. Es verdad que estos, por ejemplo, no están muchas veces acostumbrados a avisar de sus movimientos, por lo que el sistema lo hace de forma totalmente automática atendiendo a la ruta seguida. La aplicación también bloquea el uso del teléfono, evitando que nos distraigamos durante el trayecto. Y, desde luego, adelanta lo que será el futuro próximo: “Google Maps o aplicaciones de tráfico a nivel social como Waze”, explica Xavier Feliu, “vendrán integradas en nuestro coche, chaqueta o bicicleta. Me comunicaré contigo, yo iré por aquí y tú por allá, y entre todos haremos que la experiencia sea mucho más segura”.