El bilbaíno Sergio Elordui es uno de esos emprendedores que lleva años investigando en materia de movilidad. “Es algo que siempre me ha interesado, desde la juventud. Entonces me gustaban los coches, pero en la universidad me entró la conciencia ecológica”, recuerda en conversación con Ciclosfera. “Fue ahí cuando empecé a investigar sobre temas como la eficiencia energética y las energías renovables”.
Sergio Elordui, creador y responsable de Sistener. “Quería aportar mi granito de arena para que la bicicleta sea considerada un medio de transporte”
Aquel planteamiento y aquella conciencia de respeto al medio ambiente le llevaron, inevitablemente, a la bicicleta. “No comprendía cómo siendo uno de los mejores medios de transporte, y el mejor que existe para la ciudad, no se correspondía con lo que vemos en el día a día en nuestras calles. Porque por cada bicicleta hay docenas, centenares de coches. Es algo que no tiene ningún sentido”, lamenta.
Cambiar el modelo
¿Dónde está el problema? “Creo que el mercado de la bicicleta estaba, y lo sigue estando, muy orientado al ocio. A la bicicleta como un deporte, y no tanto como un medio de transporte. Por eso quería aportar mi granito de arena y buscar la manera en que la bicicleta encaje en ese planteamiento urbano. Que sea atractiva. Un vehículo del que poder disfrutar desde que salimos del portal de casa y mientras nos desplazamos a donde sea. Ese fue el origen de este proyecto: la preocupación y el interés de crear algo diferente”.
En un mercado como el de la bicicleta, con infinidad de actores y empresas, había que aportar algo novedoso. “Me di cuenta de que uno de los aspectos clave es el hecho de sacar la bicicleta a la calle: salir, entrar, etc. Porque en la calle una bici es pez en el agua, pero cuando tienes que manejarla, si pesa mucho, resta adeptos e interés. Por eso las bicis públicas tienen mucho tirón. Porque lo pone fácil. Y por eso también triunfan las bicicletas plegables. Así que me centré en fabricar bicicletas ligeras y versátiles para su uso urbano”.
100% agilidad
El resultado de todas esas investigaciones se llama Sistener, acrónimo de Sistemas Energéticos. Unas bicicletas de diseño rompedor, desmontables y basadas en tres pilares fundamentales: la sencillez, la estética y la citada ligereza. “Eso era lo principal. Pasé por muchos prototipos y mucho ensayo-error para poder ir aprendiendo poco a poco”, recuerda.
Lo que los caracteriza a las bicicletas Sistener es, en palabras de Sergio “su agilidad y una gran capacidad de maniobrabilidad, lo que aporta unas sensaciones de libertad total”. Y es que en una ciudad hay que estar preparados para todo. “Cuando te mueves por las calles requieres mucho cambio de dirección, aceleración, frenadas… Y ahí es donde más hincapié hice y donde más ventajas ofrecen estas bicicletas”, apunta.
Entre los materiales utilizados, llama la atención el empleo de la madera. “Es un material noble y es muy sencillo trabajar con él”, cuenta Sergio. “Y estéticamente es muy llamativo”. Cuando la madera se combina con el aluminio el resultado es sencillamente único.
“Las bicicletas Sistener ofrecen la posibilidad de aprovechar componentes y darles nueva vida”
Además del diseño, la sostenibilidad también juega un papel clave en las Sistener. “Hay muchas bicicletas que están abandonadas en muchos trasteros, por eso el componente del reciclaje también es fundamental”, cuenta Sergi. “Las Sistener dan la posibilidad de aprovechar esos componentes y darles una nueva vida. Además, el cuadro de madera es totalmente personalizable: soy de los que piensa que la bicicleta ha de tener la suficiente personalidad como para que ella te saque a la calle, y no al revés”.
Existen tres modelos diferentes de Sistener, cada uno con sus propias características: 20-20, 20-28 y 28-28. Sus precios oscilan entre los 773 euros y los 1.972, según el modelo y el número de marchas que quiera el cliente. ¡Te invitamos a descubrirlas!