Brooks

La silla Randonneur: un homenaje al ciclismo clásico y la artesanía británica

Una mecedora cómoda y elegante y, desde luego, un homenaje al ciclismo y más en concreto a las maravillosas bicicletas de los años 40. Eso pretende ser la silla Randonneur, creada por el estudio británico Two Makers y con la colaboración de Brooks.

Clasicismo y modernidad. Ambos se combinan en la butaca Randonneur, que mezcla materiales ligeros para la estructura (forjada con un proceso similar al que se construían los viejos cuadros de carretera) con la mejor piel de Brooks.

Porque sí: la celebérrima y prestigiosa marca británica está detrás de esta propuesta. El pedigrí ciclista está también demostrado con los tubos que asientan la butaca, un Reynolds 631 que homenajea a los Reynolds 531 que se hicieron famosos por su resistencia y ligereza durante casi 60 años.

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La piel, entonces, es suministrada por Brooks, que también aporta una pequeña mochila y el cuero que remata los apoyabrazos, y que imita a la perfección de una histórica montura.

Hecha a mano, la mecedora ha recibido elogios de todo tipo. Quizá uno de los más memorables sea el de Antonio Colombo, presidente de Cinelli y Columbus, que dijo que era “la mejor silla ciclista que había visto en 40 años”.

Mostrada ya en varias exposiciones, la silla volverá a ofrecerse al público en la feria de la bicicleta de Birmingham, del 25 al 28 de septiembre. Y, si la quieres en tu casa, puedes escribir al correo electrónico de Two Makers (mail@twomakers.co.uk) y ver cuánto dinero te piden por ella. ¿Nos lo cuentas después, a ver si nos animamos?