“Creemos en la perfección. Creemos en la belleza”. Eso aseguran en Silca, una prestigiosa marca de infladores de ruedas creada en 1917 por Felice Sacchi en Milán. Durante años la firma fue una referencia en el sector gracias a sus modelos, empleo de nuevos materiales e inventos, y ahora es noticia por haber cambiado de manos: desde el año pasado no pertenece a la familia Sacchi, sino a un empresario estadounidense llamado Joshua Poertner.
La fábrica se ha trasladado a Indiana, pero el nuevo propietario quiere conservar el prestigio de la firma y ha lanzado el SuperPista Ultimate, una actualización de uno de sus modelos más celebres.
Lo primero que llama la atención es, además de su belleza, el precio: 450 dólares (unos 340 euros). Una suma estratosférica que la marca justifica argumentando haber empleado unos materiales de primera calidad y recurrir a detalles llenos de buen gusto.
El inflador pesa 3,2 kilos y tiene una garantía de 25 años
El hinchador pesa 3,2 kilos, y está fabricado sobre todo con acero inoxidable y aluminio. Cuenta con un medidor de presión que, según su fabricante, es cinco veces más preciso que cualquier otro modelo del mercado, y en el diseño de todo el conjunto abundan los guiños al pasado y al clasicismo de la marca.
La durabilidad es, precisamente, uno de los grandes valores de Silca. Todavía pueden verse hinchadores de la marca en funcionamiento después de más de 30 ó 40 años, y por supuesto el SuperPista aspira a lo mismo: viene con una garantía de 25 años.