Más de 200 marcas, 50.000 metros cuadrados de superficie para expositores y exhibiciones y un entorno increíble: la Costa Brava. El Sea Otter Europe, una de las grandes citas ciclistas del año, ultima algunos de sus detalles a poco menos de tres meses para su arranque.
“La Sea Otter Classic es el festival de ciclismo más importante de EEUU, con 25 años de historia a sus espaldas y cifras espectaculares: 70.000 espectadores y 10.000 participantes. Y hemos conseguido traerlo a Europa”, explica Oriol Sallent, director de operaciones de Sea Otter Europe. “Girona ya tenía un movimiento ciclista importante, que tuyo un ensayo con la feria ciclista Girona Bike World. Pero nos dimos cuenta de que la mejor manera de hacerlo era montar un gran festival”.
“En la Sea Otter Europe habrá eventos en todas las modalidades: enduro, descenso, carretera, montaña, gravel, BMX, cicloturismo… Y también con las modalidades de bicicleta eléctrica y bicicleta urbana”, apunta Oriol. “Habrá una gran zona de test para las marcas e infinidad de exhibiciones y competiciones”. En este momento hay más de 3.000 personas inscritas al Sea Otter Europe, así como 200 marcas. “El balance es muy bueno, aunque hay que seguir trabajando”.
¿Qué tiene Girona que la hace tan especial? “Nosotros somos de allí así que difícilmente podremos ser objetivos”, bromea Oriol. “Pero es verdad que Girona tiene una serie de elementos muy favorables: una es la parte cultural y turística: Girona tiene 80.000 plazas hoteleras. La combinación llanura, mar y montaña es perfecta, porque te permite montar cualquier tipo de carrera. Y en los últimos años Girona ha ganado cierto pedigree: primero vino Lance Armstrong y luego equipos como Garmin. Esto ha hecho que Girona sea más conocido. Y por último, hay una estructura de cicloturismo muy consolidada. Así que lo tiene todo”.
Un momento único
Para Oriol, el sector de la bicicleta vive “un momento de explosión”. En todos los sentidos: de montaña, de carretera pero también urbano. “Mucha gente que hasta ahora no se había subido a la bicicleta lo está haciendo en las ciudades, en parte gracias a los sistemas de alquiler de bicicleta pública como Bicing o BiciMAD. Este tipo de ciclista tiene un perfil y unos intereses muy concretos, porque en principio no tiene por qué estar interesado en el ciclismo de montaña o de carretera”, reflexiona Oriol. Todo ello implica, en opinión del director de Sea Otter Europe, “una gran oportunidad”.